(04/01/2010)
En España la crisis aprieta, pero en otros países ahoga. Colombianos o ecuatorianos se agarran a sueldos mínimos en Vigo o A Coruña, con feroz instinto de supervivencia. Huyeron de la miseria y se niegan a regresar con la maleta del fracaso. Lo confirma el Foro Galego da Inmigración: sólo el 1% de los extranjeros residentes en Galicia han decidido regresar a su nación de origen, pese a la debacle económica.
Ni siquiera los programas de retorno del Gobierno central sirven de aliciente. En 2009, "pouco máis de mil personas decidiron regresar dende Galicia ós seus países", recalca Miguel Fernández, portavoz del Foro Galego da Inmigración. Una cifra simbólica respecto a los 105.000 inmigrantes residentes en nuestra comunidad. Casi todas se acogieron a las ayudas al desempleo o para familias con circunstacias difíciles. Muy pocas decidieronhacer el petate por su cuenta, y regresar a su país sin apoyo económico. En el retorno a través del paro, "as persoas que teñen dereito á prestación por desemprego poden solicitar o cobro total por adianto". Unos 1.000 inmigrantes en Galicia regresaron de esta forma a sus países, "co suficiente para montar negocios": la cuarta parte de las 4.000 solicitudes presentadas ante el Gobierno central. "Este programa non ten moito sentido xa que nunca hai tempo cotizado para cobrar o paro, nen as prestacións son tan altas como para facer un bo peto", indica el Foro Galego.
La otra iniciativa estatal, coordinada por Cruz Roja, ayuda a familias sin recursos pagándoles el billete de vuelta y 50 euros para gastos por persona. "Esta opción ten o problema da limitación presupuestaria, só se acolleron cen personas en Galicia", recalca Miguel Fernández. Muy pocos quieren regresar, "porque sería un fracaso e o seu país está peor". La migración a Galicia busca "un proxecto vital". Aquel que desembarca en nuestras costas "desexa quedarse e traer á súa familia, non quere traballo temporal como os magrebíes en Levante". Para abandonar tierras gallegas, "as cousas teñen que torcerse moito". Tras un esfuerzo enorme por prosperar, nadie quiere dar un paso atrás.
"Extraño mi casa, pero no quiero volver derrotado"
Marco Antonio Laya Higinio, orgulloso de sus raíces peruanas, lucha por asentarse en Galicia FOTO: Kiko Delgado |
- ¿Cómo ha sido su experiencia laboral en España?
- Llegué hace dos años y medio desde Perú, pronto encontré empleo en la construcción. Y ahora sigo afincado en ese sector, llevo diez meses en una empresa. En las obras hay menos trabajo debido a la crisis, la cosa está muy bronca y sólo encuentras empleo en proyectos del Plan E. Pero tienes que moverte constantemente y dejar currículums en otros sectores por si acaso. Por ejemplo, en el naval de Ferrolterra sí que hay ocupación.
- ¿Otros compañeros también han decidido quedarse?
- Tengo amigos afincados en Madrid que tuvieron que regresar a Perú. Pero mis compañeros de Galicia permanecen en esta tierra, hay menos problemas para encontrar trabajo aunque la mayoría se quede en el paro. No quieren volver a su país.
- ¿Usted por qué ha optado por quedarse en Galicia?
- Extraño mucho mi país, pero no quiero volver derrotado. Seguiré dando la batalla aquí, ya que la situación de Perú está peor y desde Galicia puedo ayudar a mi familia. En Perú tengo padres y hermanos, uno discapacitado con 47 años. Lucho por ellos, porque si no me marcharía.
- ¿Qué echa de menos?
- El calor humano. Aquí hace más frío y llueve constantemente, en cualquier estación. Vengo de Lima y allí solo cae agua en invierno. Extraño la comida de mi madre, pero me voy acostumbrando. Me gusta el caldo gallego para resistir el frío. En Galicia se come demasiada fritura. La gente es guapa, pero subida de peso por el sedentarismo.
- ¿Qué espera para 2010?
- Estoy pasando unas Navidades tranquilas, porque se han venido para aquí mi hermano, mi cuñada y mi sobrino. Además, pronto tendré otro sobrino gallego. Mi hermano ha conseguido empleo, pero seguimos preocupados para 2010. Los sueldos españoles son más altos que los de Perú, y te permiten ahorrar un poco. Pero en el Primer Mundo tampoco deben permitir los abusos .
5.000 mujeres en el servicio doméstico
Según datos del Ministerio de Trabajo, aquí tendríamos el ranquin con los sectores de mayor empleo a inmigrantes: construcción, agricultura, alimentación, hostelería, metal, otras industrias, transportes, textil, pesca, comercio, madera y servicios. Destaca el gran número de mujeres extranjeras dadas de alta en el servicio doméstico gallego, cerca de cinco mil. Y los hombres ocupan sectores específicos como el forestal o la pesca, con más de mil marineros. Según el INE, en 2009 ya hay más indonesios enrolados que caboverdianos.
El incremento del paro complica la situación del inmigrante, "xa que carece de recursos extras como aforros ou apoio familiar". Buena parte de lo que gana lo envía a su país. Pero el Foro da Inmigración recalca lo positivo: "A súa gran capacidade de adaptación ó traballo, máis dispoñibilidade e movilidade" .
Años de documentación ·· Desde 2005 muchos inmigrantes regularon su documentación, "tras 3 anos de loita con papeleo non queren regresar porque sería un fracaso vital".
Escapada voluntaria ·· Como mucho, cinco familias deciden marcharse de cada ciudad gallega sin ayuda. "Moitos xa están atados por hipotecas e prefiren resistir".
Decrecen las llegadas ·· La crisis sí que ha causado un recorte del 35% en la llegada de inmigrantes, muy lejos del medio millón anual en el período 2002-2008. Sin embargo, como trabajadores se muestran "moito máis preparados que nós ante calquera posible imprevisto" .
OBJETIVOS | INTEGRACIÓN | HERRAMIENTAS | LEGISLACIÓN | ORGANISMOS | NOTICIAS | CONTACTO
(c) 2009 FEGAMP, Federación Galega de Municipios e Provincias :: Texto legal
inmigracion@fegamp.es
Desarrolo: AVA Soluciones Tecnológicas