Alberto Núñez Feijoo emprendió ayer el que es su primer viaje a Sudamérica desde que, hace siete meses, tomó posesión como presidente de la Xunta. La gira de seis días incluye visitas a Salvador de Bahía, Buenos Aires y Montevideo, donde el jefe del Ejecutivo desarrollará una agenda en la que los encuentros con la emigración tendrán más presencia que los actos institucionales.

Esa prioridad del contacto con la diáspora se visualizará el sábado, con el paso de Feijoo por la nueva delegación de la Xunta en Buenos Aires. La sede simboliza la apuesta del Gobierno del PP por trasladar al otro lado del Atlántico su política de austeridad, con la rescisión del contrato de alquiler de la oficina que puso en marcha el bipartito en octubre del 2007 y la mudanza a unas dependencias más modestas del Centro Galicia, que albergan esta embajada desde septiembre. En la misma jornada, inaugurará en la capital bonaerense el primer congreso de jóvenes descendientes de gallegos. Aunque el acto de mayor calado en el ámbito de la diáspora será el que cierre la agenda, el martes, con la intervención de Feijoo en el pleno del Consello de Comunidades Galegas.

La escala con más contenido institucional será la primera, en Salvador de Bahía, donde visitará mañana la asamblea legislativa y el Centro Español. En Buenos Aires no está previsto ningún encuentro con el Gabinete Kirchner, pero será recibido el lunes por Mauricio Macri, jefe del gobierno de la ciudad autónoma. En un plano más cultural, inaugurará una exposición sobre el Xacobeo en la Universidad Católica Argentina y otra organizada por el Consello da Cultura Galega en Montevideo. Feijoo retornará el miércoles.