El censo emigrante creció más en ocho meses que en todo el año 2008

La emigración española sigue en buen estado de salud. Así se desprende de un análisis de la evolución del Censo Electoral de Residentes Ausentes, CERA, que a fecha de uno de septiembre de 2009 ha alcanzado 1.287.929 censados. Esto significa que, como mínimo, durante los ocho primeros meses del año, se han inscrito como españoles 50.097 personas (ya que a uno de enero había censadas 1.237.832 personas); pero, probablemente, la cantidad ha sido mayor, dado que la evolución del CERA no refleja las bajas por fallecimiento o retorno que se han producido en este período de tiempo.

Colas a las puertas del consulado de España en La Habana.

Este dato cobra mayor relevancia si se compara con la evolución en el mismo período en el Censo de Residentes, CER, que se ha incrementado en 141.066 personas. De hecho, el aumento de las personas que viven en España y tienen derecho a voto (ya sea por nacimientos o por nacionalizaciones) ha sido de un porcentaje mínimo del 0,4% en los primeros ocho meses del año, mientras que la población “emigrante' ha crecido en este mismo período un 4,04% (diez veces más).

Perspectivas

También el pasado año el ritmo de inscripciones entre los emigrantes fue diez veces mayor entre los emigrantes que entre los residentes ausentes, aunque al final en número de inscripciones fue menor que las registradas en los ocho primeros meses de 2009. Entre enero y diciembre de 2008 el número de españoles residentes en el exterior con derecho a voto creció en un total de 36.460 personas (un 3,03%), mientras que entre los residentes aumentó en 106.053 personas (un 0,31%). Ahora el ritmo ha vuelto a acelerarse.

En los primeros ocho meses del año se han inscrito 13.637 personas más que durante todo el 2008, con lo que las expectativas apuntan a rematar el año llegando a una cifra psicológica: 1,3 millones de emigrantes. De hecho, la media diaria de inscripciones a mayores ha sido de 206. De mantenerse el ritmo a fines de año se podría contar con más de 25.000 nuevas inscripciones.

El aumento más significativo se produjo después de las elecciones gallegas y vascas de marzo. En ese mes se inscribieron 10.986 personas. En los meses de junio, julio y agosto la cifra media de censados superó las siete mil personas (7.211, 7.012 y 7.626, respectivamente). La cifra más baja de inscritos se produjo en los meses de enero y febrero (5.122 y 2.461) debido sobre todo a la depuración de los datos del “censo emigrante' para las elecciones vascas y gallegas del uno de marzo.