SANDRA PENELAS Se buscan hijos de emigrantes de entre 23 y 35 años dispuestos a protagonizar el relevo generacional al frente de las Casas de Galicia y modernizar el movimiento asociativo en el exterior. Dos expertos de la empresa gallega QCoach han elaborado un programa de entrenamiento directivo por encargo de la Secretaría Xeral de Emigración que pondrán en marcha a finales de esta misma semana en Buenos Aires.
Los responsables del curso son Joaquín Dosil, doctor en Psicología de la Universidad de Vigo, y Daniel Álvarez. Su experiencia está detrás de la formación de directivos de numerosas empresas, la campaña de los candidatos del PP de Pontevedra en las elecciones autonómicas y los éxitos deportivos de Miguel Ángel Lotina o Jorge Lorenzo.
“La Xunta quiere que las juventudes tomen el relevo en las comunidades gallegas. Históricamente han sido fortísimas en todos los países porque las personas estaban muy unidas, pero en las nuevas generaciones este sentimiento no es tan fuerte y puede desaparecer. Se trata de tomar iniciativas antes de que ocurra esto”, destaca Álvarez.
El experto vigués impartirá clases durante tres días –27, 28 y 29 de noviembre– a una veintena de descendientes de emigrantes que residen en Argentina y Uruguay. Durante las sesiones se pondrán en práctica habilidades directivas: liderazgo, trabajo en equipo y hablar en público. “Se hará todo de forma muy participativa e integradora, para que las apliquen cuanto antes a su realidad”, añade.

Taller a distancia

Los participantes en el entrenamiento volverán a reunirse otras dos veces en diciembre, ya sin Álvarez, “para compartir su plan de acción personal y enriquecer a todo el grupo”. El curso finalizará con dos talleres de refuerzo a distancia a través de la plataforma Galicia Aberta.
Los requisitos para ser un buen líder son compartir “la sensación de comunidad con los gallegos que viven en el exterior y los de aquí”, así como creer en el movimiento asociativo y en las posibilidades de “adaptarse a los nuevos requerimientos de la sociedad global”.
“El asociacionismo en el exterior no sólo puede adaptarse a la nueva sociedad global, sino liderarla. Sería una pena dejar que la potencia inmensa que tiene Galicia fuera de nuestras fronteras se diluya”, opina Daniel Álvarez.
Si los resultados son prometedores, la Xunta extenderá el curso a otros países con fuerte presencia de emigrantes. “Nos parece un proyecto interesantísimo, yo mismo tengo familiares en Argentina, y hemos depositado en él muchísima ilusión. Para nosotros es como una misión lograr que la influencia gallega en el exterior perviva”, destaca el experto.
Fortalecer las comunidades de emigrantes conllevará además réditos económicos: “Si hay más relaciones entre los gallegos que residen en un país será más fácil que unan sus potencias empresariales”.