La Delegación de Emigración del Concello de Foz celebró ayer la segunda edición de la Festa da Inmigración, que tuvo lugar a partir de las siete de la tarde en el puerto. Bajo una carpa se pudieron degustar platos típicos preparados con recetas de hasta seis países.

Desde el Concello destacaron la colaboración de los inmigrantes residentes en el ayuntamiento, que compartieron ayer con el público sus costumbres y su gastronomía. En la fiesta también sonaron melodías de distintos países.

Por tres euros cada comensal podía degustar platos distintos de seis países: Cuba, Brasil, Colombia, Marruecos, Perú y Méjico. Al cierre de esta edición ya habían pasado 160 personas por la carpa, según confirmó la edila Rosa Alonso.