'Brotes verdes' en la inmigración

Barcelona, 2 de noviembre de 2009. La inmigración en España es estructural y cuando acabe la crisis, volverá a ser un fenómeno importante. Esta premisa que ya es lugar común entre los expertos, comienza a manifestar su verdad. Los primeros 'brotes verdes', para emular las palabras del presidente del Gobierno español sobre la recuperación económica, también se está notando en el flujo de inmigrantes.

En diversas comunidades autónomas, ya se registra un incremento en la regularización de extranjeros. En Castilla y León (CyL), por ejemplo, durante el segundo trimestre del año fue de 2.500 extranjeros. Esto representa un 1,4% más, frente al 2,9% nacional, donde también creció la cifra en casi 130.000 personas. Este es el primer repunte en CyL desde septiembre de 2008.

Por otro lado, según la Memoria Socioeconómica y Laboral del Consejo Económico y Social de la Región de Murcia (CESRM). La desaceleración ha sido una nota común compartida por todas las comunidades y en la mayoría de los municipios de la Región.

Pero las cifras absolutas, en comparación con años anteriores, siguen tirando a la baja. A finales de septiembre de 2009, la Encuesta de Población Activa (EPA), el principal termómetro del empleo en España, contabilizó 51.800 trabajadores activos extranjeros menos que en junio. 

Permisos de residencia
El destacado aumento de la población inmigrante con tarjeta de residencia en la Región de Murcia y España durante 2008, aun ralentizado, no se traslada a la afiliación de trabajadores extranjeros en situación de alta en la Seguridad Social, que retrocede por el impacto de la recesión.

A final de año eran 91.154 los afiliados extranjeros, número que supone una reducción de 6.330 personas y del 6,5 por ciento en términos relativos mientras que en España el descenso se limita al 5,5 por ciento. Los inmigrantes afiliados que aporta la Región son un 4,8 por ciento del total nacional y el 16,5 por ciento del conjunto de afiliados en Murcia cuando esta relación es en España el 13,6 por ciento.

Autónomos y agrarios
En 2008 se rompe la tendencia al trasvase de afiliados extranjeros entre los regímenes agrario y de empleados del hogar hacia el general y de autónomos. Estos dos últimos experimentan contracciones del 24,6 por ciento y el 3,1 por ciento respectivamente, más acusadas en España (-11 por ciento el general y -0,9 por ciento el de autónomos).

Intensa ha sido la subida del régimen agrario (16,2 por ciento) en la Región de Murcia, aunque alejada del 27,1 por ciento de España. También aumentan los afiliados del régimen de empleados del hogar (14,6 por ciento) pero no recupera la profunda merma de los dos últimos años.

El retroceso de los extranjeros afiliados en el régimen general es debido a la reducción de éstos en la rama de la construcción (la mitad que en 2007) y de comercio y reparación (-3,8 por ciento), actividades que entre ambas concentran el 44 por ciento de este régimen. Asimismo bajan notablemente las ramas de industria manufacturera, hostelería, transporte y actividades inmobiliarias y servicios a la empresa.

La crisis económica ha modificado gravemente el mercado de trabajo de la población extranjera, que experimenta una brusca interrupción de su ritmo expansivo aunque no se contrae a diferencia de lo que acontece en los trabajadores nacionales. Considerando los promedios anuales de 2007 y 2008, la EPA estima que el alza de la población de 16 años o más, potencialmente integrante del mercado laboral, es de 30.200 personas de las que el 82,1 por ciento son extranjeros.

La población activa extranjera ha aumentado un 13,9 por ciento, importante pero 7,2 puntos inferior a la variación de 2007, lo que ha supuesto que seis de cada diez nuevos activos de la Región sean inmigrantes. El similar crecimiento de la población activa y de la población de más de 16 años extranjera ha hecho que su tasa de actividad permanezca prácticamente estable y se sitúe en el 80,6 por ciento, muy elevada en comparación al 57,6 por ciento de los españoles.