Más de medio millar de inmigrantes han encontrado en la frontera marítima de la provincia, durante el último mes y medio, una clara resistencia a su entrada en nuestro país y, por ende, en el continente europeo. La colaboración entre España y Francia ha permitido de hecho que, desde principios de septiembre, los cuerpos y fuerzas de seguridad hayan detenido a un total de 526 personas procedentes de 45 pateras que han arribado a las costas del Sureste español.
Los resultados se deben, explicó ayer la secretaria de Estado para la Emigración y la Inmigración, Consuelo Rumí, a la operación Indalo de lucha contra la inmigración clandestina que concluirá el próximo día 30 de octubre.
Esta cifra, explicó por su parte el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, supone un número muy inferior al obtenido durante el mismo periodo del año anterior y, en concreto, más de la mitad menos: el 51 por ciento.
La secretaria de Estado se reunió ayer en Almería con el ministro francés de Inmigración, Eric Besson, con el que mantuvo en la Subdelegación del Gobierno un encuentro de trabajo con el fin de «luchar juntos contra la inmigración ilegal» antes de realizar una visita al operativo (Frontex).
«Esperamos que continúen las relaciones» entre ambos países, manifestó Velázquez, dados los resultados obtenidos que vienen a demostrar que «la operación es muy útil».
El dispositivo, abundó Rumí, «está resultando eficaz, sobre todo, políticamente», puesto que «por primera vez, se trabaja en Europa desde la cooperación».
El representante de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado valoró, asimismo, la validez del Sistema Integral de Vigilancia Exterior -SIVE- que tiene su campo de actuación desde Ayamonte hasta Murcia, y que «se está desarrollando en el resto de España».
Una herramienta de vigilancia en la que el Gobierno de la Nación ha invertido unos 200 millones de euros desde su puesta en marcha y que recibirá «más de 20 millones de euros más en los próximos años».
Durante su comparecencia ante los medios, Rumí indicó que la operación 'Indalo', que comenzó el pasado 8 de septiembre en las costas de Murcia, Almería y Granada, se inscribe en el terreno de la cooperación en el ámbito de la UE contra la inmigración clandestina, y que ha conseguido reunir a expertos y oficiales para este cometido.
Varios países
En concreto, el operativo ha reunido en el Sureste español aviones, helicópteros, patrulleras y buques de España, Francia, Italia, Alemania, Portugal y Bélgica con el objeto de vigilar las aguas que unen las costas europeas con las norteafricanas.
La secretaria de Estado de Inmigración resaltó, en este sentido, la «importancia» de la Agencia Frontex y el desarrollo de sus operaciones para luchar contra la inmigración clandestina, evitar las entradas irregulares por vía marítima en la UE y «asegurar la vida humana en el mar».
El dispositivo permite además, según puntualizó, identificar a aquellas personas que llegan de manera clandestina a las costas españolas, de forma que facilita su repatriación a la vez que permite la obtención de datos, con lo que el Gobierno «es cada vez más eficaz en la lucha contra las redes de traficantes».