El censo exterior de la zona creció en más de cien personas entre agosto y septiembre

Es sabido que el censo electoral de los emigrantes de las comarcas de Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda, no para de crecer desde hace años. Desde el año 2001, cuando empezó a tener cierta importancia, sobre todo en los comicios municipales, se han registrado cuatro mil vecinos más, una cifra que contrasta con el descenso general de la emigración, que se ve año tras año con las cifras de retornados, que lidera Suiza desde hace un lustro. Las explicaciones aparentes son dos: los sucesivos cambios en la adquisición de la nacionalidad para hijos y nietos, y el trabajo intenso de los partidos para convencer (informar) precisamente a esos emigrantes de las posibilidades que tienen.

Sea por la razón que sea, los hechos que muestra la Oficina del Censo Electoral (siempre mayores de 18 años) es que las cifras no disminuyen. Ya se vio hace un mes, al comparar los datos del año pasado con los del 2009, donde se puso de manifiesto un crecimiento global, en los 16 concellos, de más de 500 personas. Una cifra muy elevada, pero incluso escasa si la comparación se hace en los dos últimos meses. Así, el paso de agosto a septiembre se ha saldado con 110 personas más, algo insólito en la comarca en los últimos años y, por supuesto, en el resto de la provincia. De hecho, solo hay dos municipios que se dejan residentes: Cabana, con dos, y Muxía, con la misma cantidad. La mayor ganancia es la de Carballo, con 29. No demasiada en términos relativos, dado que su población supone la cuarta parte de toda la comarca, pero sí de una manera simbólica, ya que la capital de Bergantiños, tradicionalmente, no solía variar demasiado en este tipo de registros.

Nada que ver, por ejemplo, con Vimianzo y Fisterra, aunque paradójicamente en estas últimas mediciones han tenido alzas modestas. Aun así, Fisterra se acerca ya a los dos mil censados en el exterior: tiene 1.998 y seguramente al cierre de este mes ya habrá sobrepasado esta cifra, casi la mitad de residentes, que está en 4.126. Vimianzo, que no hace mucho alcanzó los 3.000 emigrantes con derecho a voto (al final, quienes lo ejercen son un porcentaje muy bajo, pero a veces decisivo), camina ahora sobre los 3.254, y subiendo. Coristanco y Ponteceso son los siguientes en la lista por número total de altas.

Carballo y Vimianzo

Por otro lado, Carballo y Vimianzo están entre los que tienen más residentes exteriores de toda la provincia, solo superados por A Coruña y Santiago, y además en el caso carballés, por Santa Comba, pero por solo cien vecinos. En relación a la población total, Vimianzo es el número uno de la provincia.

Todos estos incrementos son aún más llamativos al analizar las cifras de los residentes, que entre agosto y septiembre ha descendido en conjunto en 14 personas. Las moderadas alzas de Carballo, Corcubión, Fisterra o Vimianzo no bastan para salvar caídas como la de Coristanco (19 menos en el censo), Dumbría (11) o Cee (9 menos). En el extranjero, la población crece, y en la comarca baja (en realidad sube si se computan los menores de 18 años).