Celestino Pichel es emigrante en Montevideo (Uruguay) desde 1953. Desde esa fecha ha estado vinculado a la Casa de Galicia, entidad por la que fue contratado en 1990 y en la que dirige la escuela y el grupo de gaitas del Ballet Folclórico Obradoiro.

Una hija de Pichel reconoció ayer desde Montevideo que su padre se enteró del galardón a través de La Voz y agradeció al organismo provincial esta distinción hacia el músico, que está considerado toda una institución de la cultura tradicional gallega en Uruguay. Pese a su edad, no ha dejado nunca de tocar la gaita, «solo ahora lo ha dejado un poco, aunque todavía practica, pero tiene 83 años», señala su hija. «La música gallega es muy apreciada aquí por todo el mundo», añade.

Alumnos

La mayor parte de los músicos y de los grupos de gaiteiros existentes actualmente en Uruguay fueron alumnos suyos. Algunos de los más significativos son los grupos Montegal, Os Trapalleiros, Fisterra o grianan, de Montevideo, y el gaiteiro Carlitos, que dirige la única Banda de Gaitas existente en Uruguay, Irmandade del Centro Val Miñor.

Su hija destaca que la última vez que estuvo en Galicia fue en el año 97. «Tiene muchos recuerdos de ahí -indica-, de Cotobade, su familia, su casa... Obviamente de su madre, y nosotros mantenemos el contacto con los familiares».

Por otro lado, el Ayuntamiento de Cambados fue distinguido por su labor en el campo social a favor de los emigrantes cambadeses en Argentina, por sus iniciativas de ayudas y becas de estudios a hijos y nietos de emigrantes de esta localidad en Buenos Aires.