ESTRASBURGO Y ROMA, 15 (ANSA) - El comisario para la Justicia, la Libertad y la Seguridad del ejecutivo europeo, Jacques Barrot, denunció que el rechazo de inmigrantes ilegales poniendo a riesgo su seguridad constituye "una violación del derecho comunitario".
Lo hizo al intervenir en el debate sobre la inmigración que tuvo lugar hoy en el Parlamento de Estrasburgo. Barrot recordó que "la legislación comunitaria establece el principio del no rechazo", es decir que prohibe devolver a los inmigrantes indocumentados hacia países donde pueden ser sometidos a tratamientos degradantes o inhumanos, así como prohibe poner a riesgo la vida de los solicitantes de asilo. "Este deber de protección debe ser respetado", subrayó el comisario.
La presidencia de turno sueca de la Unión Europea, la Comisión Europea y gran parte del Parlamento instaron a reforzar la agencia de control fronterizo Frontex -que se ocupa de la cooperación y de la coordinación de las acciones de control de las fronteras externas de la UE- y a impulsar la cooperación con los países de origen para hacer frente al fenómeno de la inmigración ilegal.
"Hay que apostar por un refuerzo de Frontex", dijo el ministro sueco de Inmigración, Tobias Billstroem, en su intervención ante el Parlamento Europeo.
Suecia, que ejerce la presidencia de turno de la Unión hasta fin de año, quiere que los Veintisiete atribuyan "a corto plazo" los "recursos necesarios" para impulsar el trabajo de Frontex y que además se trabaje en el desarrollo ulterior de la agencia.
Billstroem subrayó que Bruselas está estudiando hasta dónde puede extenderse el mandato de la agencia de fronteras, para mejorar su cooperación con terceros países.
Barrot, también coincidió sobre la necesidad de reforzar "el control en las fronteras coordinado por Frontex", y agregó que para ello es necesario que se establezcan normas claras de actuación, como protocolos sobre el desembarco de inmigrantes ilegales, y que se fomente la organización de vuelos conjuntos para el regreso de indocumentados.
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