El secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, destacó que más de 8.300 gallegas y gallegos del exterior solicitaron las ayudas económicas individuales que publicó este departamento autonómico a comienzos de año y que tienen como objetivo ayudar a las familias gallegas del exterior en situación de vulnerabilidad. 

La partida de este año consolidó el incremento de 150.000€ del año 2020 respecto a los años anteriores hasta alcanzar los 2.750.000 euros. El objetivo de estas ayudas es paliar las necesidades básicas de subsistencia y atención sociosanitaria de miles de familias gallegas del exterior que se encuentran en una situación económica precaria, especialmente en el actual contexto de pandemia. 

Los países con mayor demanda fueron Cuba, con más de 5800 solicitudes, Venezuela con 1842, Argentina, con casi 400, y Uruguay, con 147. 

Se trata de una ayuda de pago único a la que Emigración destina cada año una parte importante de su presupuesto. Destacar que este año, los gallegos y gallegas residentes en Argentina, Brasil y Uruguay verán reforzadas las ayudas que reciben de manera habitual dada la situación que está provocando a nivel económico y social en estos países la pandemia.     

La convocatoria de este programa de la Secretaría Xeral da Emigración se realiza en régimen de concurrencia no competitiva y estuvo dirigido a las y los emigrantes de origen gallego, y a determinadas y determinados familiares residentes en el extranjero, que acrediten encontrarse en situación de alta precariedad económica.

El grado de dependencia, la gravedad de las enfermedades y sus tratamientos, los ingresos económicos, y la edad de la persona solicitante, así como las cargas familiares, son los criterios básicos de valoración. Pueden ser beneficiarias de estas subvenciones las personas que demuestren carecer de rentas, ingresos o patrimonio suficientes para la subsistencia, y que cumplan los requisitos de necesidad estipulados en cada tipo de ayuda.

La convocatoria abarca siete tipos de ayuda. Las primeras son aquellas por unidad familiar en situación de precariedad; las segundas, por situación de dependencia o enfermedad grave de la persona solicitante; las terceras por situación de dependencia o enfermedad grave en el seno de la unidad familiar; las cuartas por invalidez o enfermedad permanente; las quintas por cobertura de medicamentos y tratamientos de enfermedades crónicas o graves cuando tengan un coste elevado; las sextas para las mujeres que sufran violencia de género; y las últimas para paliar una situación de desempleo en la unidad económica familiar.