El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha comunicado hoy en Senegal que se ha dado "un paso más" en lo relativo a los acuerdos sobre la repatriación de menores no acompañados que entran ilegalmente en España. "Tenemos bastante avanzados los trámites", ha dicho el ministro, quien sin embargo ha resaltado que las gestiones aquí son "muy complicadas", ya que exigen coordinar a varios ministerios de ambos países.

El ministro ha explicado que cada vez son más los cayucos que llegan a las costas españolas con menores a los que se acoge en centros especiales hasta que cumplen los 18 años. En este momento el número de menores no acompañados acogidos en España es de unos 5.000, la mayoría en centros de Andalucía.

Renovada la operación Frontex

Rubalcaba ha tachado de "muy duros" los procesos de repatriación, pero ha afirmado con éstos hay que operar "como con la inmigración en general": enviando "un mensaje a las mafias" para que "no engañen a los menores y a sus familias". "Deben saber que no merece la pena jugarse la vida en un cayuco, porque los que lleguen de manera ilegal serán repatriados", ha destacado.

Con su visita a Dakar, la capital senegalesa, Rubalcaba concluye un viaje a África de dos días, tras pasar ayer por Malí. La finalidad del viaje es ampliar la cooperación bilateral en materia de inmigración con ambos países subsaharianos.

Por la mañana, el ministro del Interior ha acordado con su homólogo senegalés, Tidiane Sy, renovar un año más la operación Frontex. Esta misión, en la que participa la Unión Europea, establece el control conjunto de la frontera marítima de Senegal para evitar la salida de cayucos desde las costas de este país rumbo a Canarias. Así las cosas, Rubalcaba ha calificado la relación entre el estado africano y España de "excelente".