El investigador del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Vicente Rodríguez, ha destacado hoy que la mayoría de inmigrantes que se encargan del cuidado de los mayores en España forman parte de un mercado "irregular, precario e invisible".

Vicente Rodríguez, que forma parte del grupo de investigación sobre el envejecimiento de la población, ha participado en Cáceres en la tercera jornada del curso "Migraciones latinas en el contexto de la nueva civilización" en la residencia universitaria "Francisco de Sande".

Este investigador, que lleva a cabo el proyecto "Inmigración y cuidados a mayores en Madrid", ha afirmado que la voluntad principal de esta investigación es la de poner de relieve un mercado muy informal.

A su juicio, la situación de los inmigrantes que se dedican a ejercer estas tareas en Madrid "puede extrapolarse al resto de la geografía española".

"Los datos los tomamos hace un año, con lo que el trabajo de investigación se encuadra en el momento previo a la crisis", ha explicado Rodríguez, que ha añadido que "en cualquier caso se trata de un mercado que, aunque controlado, es irregular desde cualquier punto de vista".

Para Vicente Rodríguez, este es "un mercado invisible, porque por lo general no está recogido en las estadísticas, precario, porque no tiene condiciones estables de negociación de la relación laboral, y es muy irregular porque la situación es pactada, en lugar de ser reflejada en un contrato laboral".

Asimismo, ha agregado que el mercado de trabajo informal de cuidados a mayores está realizado casi siempre por mujeres inmigrantes, la mayoría de ellas latinoamericanas.

A su juicio, el surgimiento de este nuevo mercado laboral se debe a dos circunstancias, por un lado a que la mayor parte de estos trabajadores cumplen con una serie de condiciones de cierta irregularidad, y la urgencia de las personas que necesitan contratar a alguien que se haga cargo de un familiar que esté impedido, porque su situación laboral no le permite otra opción.

Vicente Rodríguez destaca el hecho de que los datos de las altas en la Seguridad Social que se manejan son en el régimen especial de trabajo doméstico pero muchas de estas personas están atendiendo a personas mayores "y en realidad no están haciendo tareas domésticas solamente".

En su opinión, "se está hablando casi de trabajadores sociales, que deberían estar reguladas en el mercado como auxiliares de geriatría o auxiliares de enfermería".