El Senado volverá a tratar la semana próxima la supresión de la exigencia del voto rogado para los españoles residentes en el extranjero a partir de una moción presentada por el grupo socialista que defenderá el senador Artemi Rallo ante el pleno de la Cámara Alta.

Según ha informado hoy el grupo socialista, la moción instará al Gobierno a promover, en el plazo más breve posible, una iniciativa legislativa que modifique la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) para acabar con el voto rogado, que obliga a los españoles que viven fuera de España a manifestar expresamente su voluntad de votar en los diversos procesos electorales.

Artemi Rallo recuerda que la reforma de la LOREG aprobada en 2011 para facilitar el sufragio de los españoles en el extranjero tuvo un efecto "contraproducente" y ocasionó una "drástica caída" en la participación de los residentes en el exterior en los comicios que se celebraron a partir de entonces, apunta un comunicado del grupo.

En su opinión, el voto rogado “es una situación inasumible ante la que los poderes públicos deben reaccionar por mandato constitucional expreso y para contribuir a fortalecer el vínculo con España de los compatriotas que residen en el extranjero”.

El Congreso creó en la XII Legislatura una subcomisión para analizar la legislación electoral y centró buena parte de su trabajo en estudiar la eliminación del voto rogado, explica el senador por Castellón, quien recuerda además que hace un año el grupo socialista promovió en la Cámara Baja una reforma en este sentido que no se tramitó debido a la disolución de las Cámaras.

No es la primera vez que el Senado trata este asunto del voto exterior, y de hecho en mayo de 2017 todos los grupos de la Cámara Alta se pusieron de acuerdo para apoyar la derogación del sistema del voto rogado a partir de una iniciativa del entonces grupo parlamentario de Unidos Podemos.