Más de 40.000 lucenses emigraron de la provincia de Lugo en la última década, según datos dados a conocer ayer por la CIG en un informe sobre la provincia de Lugo, en el que reclama una serie de medidas para incentivar el tejido industrial, crear empleo y tratar de recuperar la población perdida. Por edades, el tramo entre los 25 y los 34 años es el mayoritario entre los que decidieron cambiar de residencia. Algo más de 13.000 jóvenes con esas edades se marcharon de la provincia de Lugo en busca de oportunidades laborales. Representan el 32% del total, casi la tercera parte de las personas que tomaron la decisión de irse.

Según el informe presentado ayer por el secretario de la CIG, Xosé Ferreiro, en los últimos años el número de personas que perdió la provincia en un siglo fue de 120.808 personas. lo que supone un 25,36% menos que a principios del siglo XX.

La provincia de Lugo, según el informe de la organización nacionalista, presenta otro problema, que consiste en que más de la mitad de la población no es activa. De los 355.549 habitantes que había, según los datos oficiales, en el año 2008, solo 154.100 estaban catalogadas en esta categoría.

La organización nacionalista en su estudio hace también referencia a los datos del desempleo de los ocho meses comprendidos entre septiembre del 2008 y mayo pasado. En el primero de ellos había 14.485 parados, de los que 8.337 pertenecían al sector servicios, que es dónde se concentra prácticamente tanto el empleo como el desempleo.

Ocho meses más tarde la situación había cambiado, los 14.485 parados se habían convertido en 18.922, 11.247 de ellos concentrados en el sector servicios.

La CIG analiza también el número de parados que perciben prestaciones y aquellos que no tienen derecho a ellas. En septiembre del 2008 el 37,1% de los inscritos en las oficinas de empleo no las recibían. En mayo pasado ese mismo porcentaje se había incrementado al 37,1%.

Según la organización nacionalista, la incentivación industrial, la recuperación demográfica y las condiciones laborales «son os eixes nos que temos que traballar para intentar unha recuperación que cada día que pasa se fai máis complicada».

La CIG propone ayudas para empresas que concluyan su ciclo productivo en Lugo; la retirada de subvenciones a aquellas que solo extraen materia prima; apoyo en la financiación a aquellas firmas que se establezcan en zonas de especial despoblamiento y puesta a disposición de suelo industrial, con medidas que impidan la especulación, entre otras.

En cuanto a la recuperación de la población lucense, el sindicato nacionalista propone medidas encaminadas a recuperar a aquellos jóvenes que salieron masivamente de la provincia, con alto nivel de formación y que ahora están en el paro. «Tamén -añade Ferreiro en su estudio- hai que crear o caldo de cultivo necesario para que a poboación que temos neste momento non desapareza». Proponen dotar a los ayuntamientos de servicios que aporten calidad de vida a sus habitantes.