Madrid, 7 Jul (Notimex).- El respaldo extraordinario de México a los emigrantes republicanos españoles fue destacado hoy durante la promoción de dos publicaciones que testimonian aspectos clave de la inmigración española en América Latina.

La presentación de los libros "Memorias de la emigración española a América" y "La emigración española en América: historias y lecciones para el futuro" marcó la celebración este martes en Madrid del acto "Nosotros también fuimos los otros".

Durante el evento, el secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias, aseguró que, en cierto modo, la inmigración fue para Iberoamérica el origen de todo: "América Latina es hoy un gran crisol de confluencia de distintas etnias y culturas".

Explicó que ambas publicaciones abarcan la inmigración española desde mediados del siglo XIX y hasta la instauración de la democracia en España, y cuentan con testimonios que suscriben el gran valor que tuvo la emigración.

"Yo pertenezco a aquella emigración de los años 30", explicó el Secretario, quien quiso destacar el gran valor de los migrantes en la sociedad, a los que consideró un "activo formidable" no sólo económicamente, sino culturalmente.

"Es importante que la sociedad sepa en qué medida el migrante contribuye al desarrollo", añadió, y expresó la necesidad de velar por el respeto a los derechos humanos y por otorgar a los inmigrantes un trato "humanizado".

La Secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, dijo que "la emigración es historia, pero también presente de España", y añadió que cerca de un millón y medio de españoles siguen hoy repartidos por el mundo.

En relación a la migración del exilio, Rumí aseguró que "escapar de la intolerancia, la dictadura o la pobreza fueron la poderosas razones que empujaron a millones de personas a cruzar el Atlántico".

La historia de muchas de ellas es la que se quiso sintetizar en estos volúmenes, que también persiguen un "legítimo afán historiográfico", apuntó Rumí, quien quiso destacar "el sujeto plural que somos".

"La historia de la inmigración es inherente a la historia de España", explicó, y señaló que la emigración marcó la vida de muchas generaciones de españoles, "tanto de los que se fueron, como de los que se quedaron añorando a sus seres queridos".

Rumí dijo que hoy existe un "afortunado cruce de caminos donde confluye nuestro pasado de inmigrantes con la actual condición de ser destino de emigración", y aseguró que "Pocos pueblos tienen la posibilidad de contar con esa doble dirección".

"Estamos embarcados en una nueva empresa colectiva: afirmar la emigración y desterrar la discriminación", dijo la Secretaria de Estado para la Inmigración, y añadió: "Este país aborda el desafío de su convivencia".

"Nuestra capacidad se apoya en nuestra historia como inmigrantes. Queremos desterrar cualquier riesgo de distancia y desarraigo. Estamos empeñados en que las nuevas generaciones que nacieron fuera de España se sientan españoles allí donde vivan", añadió.

Durante el acto, el representante del Centro Internacional para la Paz, Emilio Cassinello, quiso relatar su historia como hijo de exiliados republicanos en México, donde llegó cuando tenía tres años, en el primer barco que arribó a Veracruz, en 1939.

En un discurso lleno de anécdotas y muy emotivo, Cassinello dijo que "el azar hizo que el mismo generoso país que me acogió primero como exiliado republicano, me volviera a acoger años después como Embajador de España en México".

"Volver como Embajador fue para mi una satisfacción excepcional, y esa experiencia no es que consuele o compense, sino que se añade a la de la época del exilio", relató.

"El exilio es una experiencia triste y traumática", dijo Cassinello, y añadió que "hace perder el paisaje, los amigos, los horizontes. Nadie regresó de los que llegaron siendo adultos. Volver habría sido repetir el exilio", aseguró.

Cassinello relató cómo nada más llegar a puerto, un funcionario selló sin miramientos el título de abogado que poseía su padre con la rúbrica "válido para ejercer en México". "Hay cosas que no se pueden olvidar y deberíamos recordar", dijo.

Tuvo asimismo una grata mención de Alfonso Reyes, "uno de los mexicanos que tuvo mayor acogida del exilio", y señaló cómo México "fue el único Gobierno iberoamericano que no reconoció el régimen de Franco".

Finalmente destacó "la generosidad con que nuestros hermanos nos acogieron" e instó a no olvidar "que existe una deuda sin fecha de caducidad", y dijo que recibir a los latinoamericanos en nuestras tierras" es ser agradecidos.

El libro "Memorias de la emigración española a América" se aproxima al fenómeno migratorio desde la memoria individual y colectiva de los españoles que emigraron décadas atrás y rinde homenaje a los protagonistas de ambos lados del Atlántico.

A su vez, "La emigración española en América: historias y lecciones para el futuro" aborda aspectos clave del fenómeno para, a través de un ejercicio de memoria, contrarrestar la exclusión y la indiferencia ante los inmigrantes en España.