La brutal bofetada que asestó en las conciencias de Europa la foto del cuerpo del pequeño Aylan tendido en una playa de Bodrum ha disparado una oleada de solidaridad ciudadana. El gesto confirma que, más allá de cuotas, la población está dispuesta a abrir sus puertas a los refugiados. Galicia no se queda atrás.

«Tengo una habitación libre en casa», «Puedo prestar sacos de dormir» son algunos de los mensajes de particulares recibidos desde Galicia en el Facebook del movimiento ciudadano Bienvenidos Refugiados España. Agustín García, uno de los que lo puso en marcha el 3 de septiembre, dice que ya tienen contactos de mil personas de todo el mundo dispuestas a aportar su grano de arena. «Cuando sepamos a dónde y cuándo llegan podremos echar mano de ellos. Desde casas de acogida a traductores, personal de apoyo que ayude en la integración...», explica. Su número de seguidores llega ya a los 500.000.

Lisette Zewuster es una de las voluntarias que colabora en la página para responder en menos de dos horas las consultas. Lo hace desde el concello ourensano de Cea, donde vive. «Nuestra labor se basa en recabar los datos de todos los que quieren aportar algo para ponerlos en contacto con los concellos o instituciones. Pero, además de informar de cualquier novedad, es una buena forma de que el Gobierno sepa que estamos dispuestos a acoger. La gente es muy solidaria», explica.

Cualquiera puede ayudar

Pese a que este viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, reconocía que no se conocen aún las fechas de llegada ni cómo irán llegando las 17.680 personas que España acordó acoger con la UE, todo el engranaje de ayuda ciudadana está ya en marcha. «En nuestro Facebook -añade Zewuster- hemos puesto un listado de iniciativas que van desarrollándose en el país». Una de ellas es la lanzada por la ourensana Melodie Boo Cid. Hace poco más de una semana abrió en la Red la comunidad Yo también quiero ayudar a lxs refugiadxs sirixs Ourense. «Lo que quiero es movilizar a la gente para que pidan al Concello que sea refugio», explica. Lo mismo que reclama otra iniciativa lanzada desde esa misma capital en Change.org.

Comunidad musulmana

Galicia es un lugar con mayoría de cristianos católicos, pero la presencia de una fuerte comunidad musulmana podría contribuir a la integración de los refugiados que profesen el islam. Refugiados sirios en Galicia, por ejemplo, está promovida por miembros de la colonia musulmana. Mohamed, un joven nacido en Tánger que lleva varios años en Vigo, es uno de sus administradores. «Cuando empezamos, la idea era hacer un banco de datos con quienes, de un modo u otro, se ofrecían a colaborar, pero al ver que se iban implicando las Administraciones nos centramos en concienciar e informar sobre lo que va ocurriendo», explica desde el Centro Cultural Islámico de Vigo. La entidad también quiere introducir en el idioma a los recién llegados. «Como hablo árabe me ofrezco como traductor a medida que van llegando», dice. El grupo está en permanente contacto con el Concello de Vigo.

La que también ha registrado un importante número de llamadas es la Plataforma del Voluntariado de España. Su responsable, Luciano Poyato, ha adelantado, como informa Europa Press, que será su entidad la que preseleccione voluntarios antes de derivarlos a las oenegés.

La Xunta coordina los recursos

La Xunta tampoco es ajena al problema. El grupo de trabajo constituido en Galicia para coordinar la acogida de refugiados se ha marcado de plazo hasta el miércoles para cerrar el mapa de los recursos que pondrá a disposición del Gobierno central, informa desde Santiago Manuel Cheda. La comisión autonómica la componen cuatro oenegés (Cruz Roja, Unicef, Cáritas y Accem), la Fegamp y cinco departamentos de la Xunta. La conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, elude adelantar cuántas plazas de aportará Galicia, pero sí garantiza que la respuesta será «áxil e digna». También han puesto un correo electrónico para que los gallegos puedan ofrecer su ayuda: inclusion.social.ctbxunta.es