La carta remitida por el alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación para poner a su disposición instalaciones municipales donde a acoger a refugiados en la actual crisis humanitaria que se vive en Europa generó una cascada de reacciones. Y en múltiples ámbitos. Desde el impacto mediático, con protagonismo para la iniciativa lalinense en medios de comunicación no solo a nivel autonómico sino también nacional, desde diarios a radios y televisiones, al político con otros concellos dispuestos a copiar la iniciativa.

Pero sin duda la reacción más encomiable surgía en el propio Lalín. Como destacaba el regidor, la centralita telefónica del consistorio hervía la pasada jornada con llamadas de familias y vecinos dispuestos a acoger en sus domicilios a personas afectadas por los conflictos bélicos y que buscan una salida en territorio europeo. Un éxodo obligado para millares de refugiados en busca de un futuro lejos de la guerra, que buscan poner a salvo sus vidas, en especial procedentes de Siria.

Rafael Cuíña se mostraba emocionado con esa respuesta vecinal. Reconocía la especial sensibilidad que se vive ante esta crisis humanitaria, con personas fallecidas en ese intento de alcanzar su meta. Pese a ello superó con creces la reacción de los lalinenses la propia estimación del regidor. Con el fin de canalizar esa solidaridad se prevé crear un registro de peticiones para acoger a refugiados, con el fin de evaluar la viabilidad de que esas familias puedan participar en el hipotético caso de que lleguen refugiados a Lalín.

El alcalde se congratuló de esa reacción de sus paisanos. Además, se encargó de supervisar junto al concejal Miguel Medela la situación tanto del albergue juvenil de Mouriscade como del viejo pabellón municipal, las dos instalaciones donde se daría cobijo a los refugiados en caso de atender el Gobierno central la oferta del Concello. Pero Rafael Cuíña también quiso matizar ayer que se trata de una medida «para atender con urxencia a actual crise humanitaria, para uns meses xa que esas persoas deben ter unhas condicións máis dignas de vida e existen outras organizacións a nivel supramunicipal indicadas para darlles unha solución a longo prazo».

Cuíña Aparicio incidió en la existencia de líneas de ayudas a nivel europeo, además de las propias decisiones en el seno de la UE o de España, que deben conseguir cuanto antes dar una respuesta a esta crisis humanitaria.

Podemos Lalín se une

Por su parte, desde la formación Podemos Lalín se mostró ayer su apoyo a «tódalas iniciativas que dende o Concello, as forzas políticas, así coma a sociedade civil poidan tomar en prol de mellorar a situación de emerxencia». Su secretario general, Alberto García, pedía además al gobierno lalinense que explicase públicamente la forma en que «pode implicarse a sociedade» en apoyar a los refugiados y dónde se pueden apuntar todos los interesados para «facer efectiva esa solidariedade».

«A nosa oferta é para atender con urxencia a actual crise humanitaria dos refuxiados»

Alcalde de Lalín

Una iniciativa que «copian» otras ciudades e incluso la Xunta

Rafael Cuíña negaba ayer buscar protagonismo personal o política con la iniciativa. Sin duda lo consiguió, pero insistió en la mera intención de aportar desde una institución pública ante una situación límite para millares de personas. Sí se congratuló de que su propuesta al Gobierno central encontrase rápido eco en otras ciudades, como Santiago y A Coruña, también dispuestas a acoger a refugiados e incluso la propia Xunta de Galicia.

Su propio partido, Compromiso por Galicia (CxG), también se suma y propondrá en los concellos donde tiene representación la posibilidad de adoptar alguna medida similar a la lalinense. Encantado se mostró Rafael Cuíña con esa decisión, como con cualquier otra generada a raíz de su carta a Manuel García-Margallo. Ahora queda esperar la respuesta del ministro a la oferta de instalaciones municipales mientras el número de refugiados crece y crece a diario.