(05/06/2009)
La alta comisionada de la ONU para los derechos Humanos, Navi Pillay, criticó hoy las medidas adoptadas por algunos gobiernos contra emigrantes sin papeles, porque erosionan los derechos humanos de estas personas y su bienestar.
Entre las medidas, citó "la imposición de multas a personas que alquilen sus casas a emigrantes irregulares, la imposición a profesionales sanitarios del deber de informar sobre sin papeles, y la criminalización de ofrecer ayuda a estos irregulares".
"Y la interceptación y repatriación colectiva de emigrantes en el mar sin las debidas garantías pueden dañar gravemente sus derechos", agregó.
También denunció el que se recurra "cada vez más a la detención administrativa de emigrantes sin las debidas garantías, lo que resulta en que se ven expuestos a detenciones arbitrarias prolongadas y a regímenes punitivos".
Pillay, que hablaba hoy ante el Consejo de Derechos Humanos, dijo que la protección de los derechos de los emigrantes y promover un enfoque basado en los derechos humanos será una de las prioridades de su gestión en 2010 y 2011.
"Déjenme subrayar que el respeto a esos derechos no es sólo una obligación del Estado. También es crítico para garantizar que la emigración es una oportunidad... Los derechos humanos de los emigrantes deben ser protegidos en los países de origen, de tránsito y de destino".
Pillay señaló que va a seguir abordando el asunto de la emigración en todas sus misiones y viajes, "especialmente con mis interlocutores en Europa, Norteamérica y otros países anfitriones".
También advirtió de que "la actual crisis económica tiene el potencial de exacerbar o encender la discriminación y la xenofobia".
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