La emigración va ligada a la historia de Galicia. El continente americano está plagado de gallegos que tuvieron que partir hacia él para labrarse un futuro y mantener a sus familias. Uno de ellos es Jesús Faustino Rañó Rodríguez, quien pasó su infancia en la casa que sus abuelos poseían en Santa María de Leiro (Rianxo) hasta que a los 11 años partió con sus parientes en dirección a Uruguay. Rañó, que hoy tiene 95 años, recuerda aquella travesía de 20 días entre Vigo y Montevideo a bordo del buque alemán General Osorio como «inolvidable».

En Uruguay trabajó en diferentes gremios hasta que consiguió asentarse como profesor de matemáticas. También contrajo matrimonio y tuvo una hija, pero a pesar de tener su vida en Montevideo lleva a Galicia en el corazón y decidió empezar a escribir cantares «para sentirme en mi tierra», afirma. Ahora muchas de esas obras están publicadas y desde Rianxo le harán un homenaje al autor y a los textos dedicándole la segunda edición de los Cadernos de Literatura Popular. Para ello, la filóloga Raquel García se ha dedicado a estudiar y analizar la obra de Rañó y ha podido llegar a la conclusión de que «el na súa realidade cotiá esperta na súa casa de Montevideo despois de soñar con Rianxo e Galicia, que é o que fai que poida estar fóra da terra».

Más de 600 textos escritos

Jesús Faustino Rañó ha escrito alrededor de 650 cantares hasta la fecha, aunque no todos se han publicado, pero la cifra sigue aumentando ya que, «actualmente hay tres trabajos presentados en la Inspección de Enseñanza Musical del Consejo de Educación Primaria» indicó. La temática de sus escritos es variada: los hay de amor como el titulado Tres mozas teño en Rianxo, ensalzando fiestas populares como las que rinden homenaje al Apóstol Santiago u otras en las que la acción gira en torno al mar.

Parte de la obra de Rañó podrá disfrutarse con la publicación editada por el Concello de Rianxo durante la Festa do Libro. En ella se recogen «piezas representativas», indicó Raquel García, que versan sobre la emigración y sus vivencias en tres lugares muy importantes para el autor como son Rianxo, Vigo y Santiago de Compostela. García definió al escritor rianxeiro como «un autor popular que une á perfección a poesía e a música. Ten poemas que contan con onomatopeas que imita á música muiñeira».

Una vida de anécdotas

La vida de Jesús Faustino Rañó es extensa, al igual que su obra. En tantos años ha tenido tiempo de vivir situaciones curiosas y únicas que le permiten contar un buen puñado de anécdotas, unas en Galicia y otras en Uruguay. Entre ellas se encuentra el haber sido paciente de Alfonso Castelao, al que rinde homenaje en sus cantares, quien además de ser un habilidoso con la pluma también lo era con el bisturí.

En su estancia en Montevideo, por ejemplo, puede presumir de haber trabajado en la primera empresa que elaboró los acabados de los interiores de los primeros autobuses urbanos que circularon por la ciudad, o ser una de las pocas personas que podrá decir que se jubiló tres veces, una en 1950, otra en 1965, tras haber trabajado durante 45 años, y, ya sí de forma definitiva, en 1990.