El flujo de inmigrantes que no cesa en Italia -este fin de semana fueron rescatadas del mar cerca de 6.000- está avivando la guerra entre el norte del país, gobernado por la xenófoba Liga Norte, y el Gobierno de Matteo Renzi. Los gobernadores de la Lombardía, Roberto Maroni; del Véneto, Luca Zaia, ambos de Liga Norte, y el recién elegido en la Liguria, Giovanni Toti, de Forza Italia, se niegan a acoger más inmigrantes y amenazan con recortar las ayudas a aquellos ayuntamientos que acepten nuevos desplazados. Maroni está estudiando el modo de prohibir la transferencia de esos fondos porque, según él, «son fondos que decido yo a dónde van». Mientras, el líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, propuso ocupar las delegaciones del gobierno como protesta.
Renzi respondió ofreciendo incentivos a los ayuntamientos que se hagan cargo de los recién llegados. Además recordó que la decisión de repartir a los inmigrantes proporcionalmente por las diversas regiones se tomó cuando al frente del Ministerio del Interior estaba Maroni.
Reparto proporcional
Para el gobernador de la Lombardía su región es la tercera en Italia por número de inmigrantes, pero los datos lo contradicen ya que, según el último informe del Interior publicado en marzo, Sicilia acoge el 21 % seguido del Lazio con el 13 %, mientras que las tres regiones rebeldes juntas, -la Padania, imaginada por los separatistas del norte-, solo llegan al 15 %. El desequilibrio es evidente ya que casi todo el peso de la acogida de inmigrantes está recayendo en Sicilia, donde hay unas 9.000 personas más de las que le corresponden.
En Interior han decidido que hoy empezarán las operaciones para enviar unas 5.000 personas al norte, sobre todo a las regiones que no han cubierto su cupo, y para ello se están habilitando cuarteles y edificios en desuso. Gran parte de los transferidos forman parte de los 5.851 inmigrantes que llegaron este fin de semana.
En lo que va de año son casi 50.000 los inmigrantes que han llegado a Italia y el sistema está a punto de colapsar con 90.000 personas acogidas y con la perspectiva de que sigan aumentando en los próximos días. El Gobierno ha hecho un llamamiento a las regiones para preparar unos 7.500 puestos de acogida lo antes posible, petición a la que algunas regiones del norte han respondido con una negativa.
