Hace un año la cambadesa Elisa Fernández se enfrentaba a pruebas para poder ir a trabajar a Alemania. La eligieron. Ahora es ella quien está en Santiago para ayudar a seleccionar a 17 entre 25 aspirantes finalistas -se presentaron más de 100 solicitudes-, por quienes esperan en empresas de la zona de Colonia y Aquisgrán. Ayer comenzaron las entrevistas, que acaban hoy en el Centro Don Bosco. Duran sobre media hora y los aspirantes deben llevar currículo, carta de presentación y certificado de estudios. Además de responder a lo que se les pregunta pueden plantear dudas.
Quienes sean designados deberán comenzar un curso intensivo de aprendizaje de alemán, en A Coruña, la próxima semana. En agosto irán cuatro semanas a Alemania, con gastos pagados y una ayuda de 200 euros, para realizar prácticas en una empresa de los sectores de hotelería, mecatrónica, informática y electrónica. Si las empresas les aceptan, en septiembre comenzarán su formación por el sistema de FP dual. Les pagarán 818 euros al mes y compatibilizarán el trabajo con la formación en un centro de enseñanza durante un período que oscilará entre los dos y los tres años, según la especialidad. Si acaban con éxito conseguirán un título y optarán a un empleo.
Fernando e Iván, dos jóvenes de Val do Dubra que se enfrentaron ayer a entrevistas de selección, valoran que es una buena oportunidad para conseguir un título superior de FP y acceder al empleo. Aunque hasta el lunes no sabrán si les eligen o no, y ambos son prudentes, ya comenzaron a interesarse por el idioma y empiezan a hablar alemán. Ven el aprendizaje de la lengua materna con más hablantes de Europa como otro atractivo. Se defienden en inglés y eso será una ayuda, afirmaban. Colonia es además un destino interesante, aseguran. Aunque tenían preferencia por una de las cuatro familias profesionales, les aconsejaron indicar una segunda para tener más posibilidades.
«Quienes sean seleccionados, si acaban la formación en Alemania y quieren quedarse tendrán oportunidades de hacerlo», explica Elisa Fernández. Ella afirma estar satisfecha de su primer año.
«Un problema es el idioma. El alemán es más difícil de lo que parece», indica Günter Kirschbaum, gerente de Sozialwerk, la empresa que selecciona a los jóvenes gallegos y en la que está empleada Elisa. Günter valora muy interesante poder contar con esta joven cambadesa «porque ella ya superó esta situación, conoce los problemas que puede haber y por eso es de gran ayuda», agrega.
En todo caso, las cuatro semanas de prácticas en verano, previas a comenzar la formación, les servirán para conocer el entorno de la empresa y para un primer contacto muy valioso, indican Elisa y Günter. Con ellos vino Simone Jentzsch. Y también participa Víctor Mosquera, del Centro Don Bosco de Santiago.