Más de medio centenar de emigrantes retornados acudieron como público al pleno de la Diputación de Lugo, y exhibieron pancartas reivindicativas, para asistir al debate de una moción de apoyo -promovida por el gobierno bipartito- a las personas que reciben pensiones de países extranjeros, precisamente para que tributen igual que los jubilados que cobran por España.

En declaraciones a los medios de comunicación, el portavoz de la plataforma que agrupa a este colectivo en A Mariña, Luis Cabrera, afirmó que el Gobierno trata a los emigrantes retornados que cobran sus pensiones del extranjero como si fuesen "delincuentes".

"Hacienda somos todos y todos tenemos que pagar", dijo Cabrera, quien sostuvo que los emigrantes retornados sólo piden "pagar como cualquier jubilado de aquí", dado que ahora mismo tributan con un tipo impositivo más alto por tener "dos pagadores", a pesar de "haber tenido la desgracia de tener que andar por el mundo para ganarse la vida".

"Ahora llegamos aquí y nos dan una puñalada por la espalda", añadió, porque "hay gente aquí que cobra 1.400 euros o 1.500 euros y paga 200 euros", mientras que "otra gente que cobra 500 de Francia y 400 de España, le clavan el 21%".

En ese sentido, se preguntaba "qué le queda a esa gente para vivir".

Además, recordó que hay muchas familias en las que, a causa del paro, todo el mundo vive de la "pensión" de los jubilados.

Cabrera afirmó que en la provincia de Lugo hay entre 1.100 y 1.200 emigrantes retornados en esta situación, prácticamente la mitad de los que hay en toda Galicia, donde suman unos 3.200.