Flujos migratorios

(11/05/2009)

Flujos migratorios La crisis frena el regreso a Galicia de los emigrantes establecidos en Suiza

Los problemas de algunos retornados han provocado un cambio de planes de otros residentes en el exterior.

Autor:

Á. P.

Fecha

10/5/2009

El fenómeno incipiente de la nueva emigración gallega a Suiza no es la única consecuencia que sobre los flujos migratorios está teniendo la crisis económica actual. Desde el país alpino explican que, aunque ese cambio aún se está produciendo a cuentagotas, se extiende con rapidez y que todo el mundo conoce algún caso de alguien que ha regresado o tiene intención de hacerlo. Señalan además que ha ido acompañado por la decisión de algunos de los gallegos ya afincados allí de reconsiderar sus planes de regresar a su tierra natal al ver que los que les precedieron no han logrado el éxito esperado.

«O retorno a Galicia parou en seco a mediados do ano pasado, porque algúns dos que volveron tiveron que cambiar de traballo varias veces e moitos xa están de volta en Suíza. Isto fixo que outros cambiasen de idea», explicaba ayer desde Suiza Miguel Santos Suárez, originario de Zas y presidente del centro de A Roda, en Lausana.

El presidente de la Irmandade Galega en Xenebra, José María López Castro, apunta otro factor para explicar el cambio de tendencia -la posibilidad que tenían los que regresaron antes de junio del 2007 de cobrar en un solo pago sus contribuciones para la pensión suiza-, pero reconoce que la crisis también juega un papel importante. «Está claro que, tal como están as cousas aí, hoxe en día ninguén que teña intención de seguir traballando pensa en deixar Suíza e volver a Galicia», sentencia.

Una parte importante de la colectividad gallega en Suiza procede del municipio de Cerceda, que tiene censados en ese país a mil personas -de las que 400 están en Ginebra- y que también ha visto cómo el ritmo de retornos se ha ido reduciendo. Sin embargo, el hecho de ser uno de los municipios de la zona con menor tasa de paro ha contribuido a que la tendencia no se haya invertido del todo, según explica su alcalde, José García Liñares.

Además, tanto los gallegos que han permanecido en Suiza como los que están realizando su segunda emigración y los que se estrenan se ven amenazados por la posibilidad de que la crisis los alcance en aquel país. «Por agora a situación vai aguantando, pero as cousas por aquí tamén van ir a peor e non se descarta que haxa grandes despidos», apunta Miguel Santos.

Nuevas desventajas

Las ventajas de los nuevos tiempos para los emigrantes gallegos -más facilidades para el reagrupamiento familiar y la posibilidad de viajar sin contrato laboral previo- se ven reducidas por la necesidad de competir con la mano de obra barata, llegada de Portugal y de los países del Este, que fue ocupando el espacio que dejaron los que regresaron en los últimos años. Ramón Carreira, presidente del Centro Galego Sementeira, de Basilea, explica que «hai moitos empresarios que seguen preferindo aos traballadores galegos», pero, a la hora de realizar nuevos contratos la crisis puede decantar la balanza en favor del ahorro económico.