En seis años el alumnado de infantil y primaria sin nacionalidad española se desplomó un 36 %. Si en el curso 2008-2009 poblaron las aulas 7.611 pequeños foráneos, este curso serán 4.895, según las estimaciones provisionales de la Consellería de Educación. La caída es más elevada en infantil, pero las dos etapas han experimentado un comportamiento parecido durante estos años. La matrícula de la población inmigrante subió de forma exponencial desde el 2001 -ese curso había menos de dos mil escolares de otros países-, hasta alcanzar la cifra de los 7.611 alumnos en el 2008. Desde entonces la bajada ha sido constante, debida fundamentalmente a la crisis, que ha hecho que muchas familias vuelvan a sus países de origen.
Según los datos de la consellería, habrá este curso casi un millar de centros que impartan infantil, primaria y educación especial, y 71.731 estudiantes que hagan uso del comedor escolar, de los que 11.692 lo harán en instalaciones gestionadas por las propias AMPA. Respecto al transporte escolar, en torno a 93.190 alumnos utilizarán este servicio en 784 centros públicos, a través de 3.846 rutas y con un total de 2.279 autobuses.
El comienzo de curso llega también con críticas e incluso con movilizaciones. Y ante protagonistas reales. La Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público acudirá al colegio Ben-Cho-Shey, del concello ourensano de Pereiro de Aguiar, para manifestarse ante los reyes de España, Felipe y Letizia, que harán allí la inauguración oficial de curso. El titular de Educación, Jesús Vázquez, aseguró que era más que previsible esta protesta.
La plataforma denuncia que el abandono del sistema público contrasta con el fomento de la enseñanza privada concertada «incluso subvencionando centros que segregan alumnado por sexo». Otra de las críticas se refiere al agrupamiento de alumnos de distintas edades en una misma aula, como en el colegio Maciñeira, de Neda, con 10 alumnos de primero y 12 de segundo.
El 2014-2015 será el curso en el que se estrene la Lomce, pero también el proyecto piloto de la Xunta por el que 2.300 alumnos de quinto de primaria no tendrán libros de texto en formato papel y utilizarán solo los contenidos digitales.
Matemáticas y deberes
Las medidas de la Lomce este año serán básicamente el desdoble de Coñecemento do Medio y el aumento de las Matemáticas. También la libertad que tendrán los colegios para fijar tareas extraescolares, una medida que no recoge la Lomce pero que sí ha aprovechado la Xunta para regular en su desarrollo. Otros cambios que llegarán en los cursos posteriores son la reducción de la Religión en dos horas semanales y la desaparición de la Educación para la Ciudadanía. Los centros de primaria tendrán además dos horas, una en cuarto y otra en sexto, de libre configuración, que podrán aprovechar para reforzar aquellas materias que en la evaluación de tercero no alcancen el nivel necesario.
Como la Lomce se implanta en primero, tercero y quinto de primaria, a finales del tercer curso los profesores deberán llevar a cabo una evaluación. Tal y como recoge el propio texto legislativo, será la Administración educativa la que disponga como hacer esta prueba, en la que se medirá la expresión y comprensión oral y escrita, el cálculo, y la resolución de problemas en relación con el grado de adquisición de la competencia tanto en comunicación lingüística como en la competencia matemática. En torno a 22.500 alumnos tendrán que realizarla, y si el resultado de la misma es desfavorable, el equipo docente debe tomar las medidas «ordinarias y extraordinarias» precisas.
