(24/03/2014)
El gobierno español apeló de nuevo este viernes a la responsabilidad de la Unión Europea en la contención de la inmigración, en un momento en que el enclave de Melilla, al norte de Marruecos, está desbordado ante las sucesivas llegadas de clandestinos.
"Pedimos a la Unión Europea que sea seguido el fenómeno de la inmigración como una cuestión que afecta al conjunto" de los europeos, declaró el ministro del Interior, Jorge Fernandez Díaz, en una rueda de prensa tras la reunión semanal del consejo de ministros.
Los dos enclaves de Ceuta y Melilla, en la costa norte de Marruecos, "son fronteras exteriores de España pero son fronteras de la UE", afirmó. "Por lo tanto, a esta presión migratoria extraordinaria a la que nos vemos sometidos, no podemos ni debemos darle respuesta nosotros en solitario", agregó.
La ciudad autónoma de Melilla, separada de Marruecos por una triple valla fronteriza destinada a contener a los inmigrantes procedentes del África subsahariana y el Magreb, se enfrenta en las últimas semanas a nuevas llegadas masivas de inmigrantes, sin precedentes desde 2005.
Más de mil subsaharianos franquearon desde hace un mes la frontera escalando la valla fronteriza.
En el último de estos asaltos, el 18 de marzo, unos 500 clandestinos entraron en suelo español desde Marruecos, agravando la situación del centro de estancia temporal de inmigrantes de la ciudad que, con 480 plazas, acoge actualmente a 1.800 personas.
La aparición esta semana de un caso de meningitis en un joven gabonés residente en el centro suscitó preocupación en Melilla.
Las autoridades locales subrayaron que se habían tomado las medidas sanitarias necesarias.
"El riesgo de desarrollo de la enfermedad es bajo y no debe existir motivo de alarma", afirmó la delegación del gobierno en Melilla este viernes, subrayando que 226 personas habían sido sometidas a un tratamiento preventivo.
En Ceuta, 15 inmigrantes murieron ahogados el 6 de febrero intentado llegar a nado al litoral español tras rodear la valla fronteriza en el mar.
La actuación aquel día de las fuerzas del orden españolas, acusadas de haber utilizado pelotas de goma contra los inmigrantes, suscitó polémica y España fue llamada al orden por la Comisión Europea.
Desde entonces, la Guardia Civil recibió la orden de no utilizar pelotas de goma para rechazar los asaltos. Paralelamente los intentos de entrada en grupo se multiplicaron, especialmente en Melilla.
España apela a la responsabilidad de los europeos sobre la inmigración
El Economista | AFP | 21/03/2014
El gobierno español apeló de nuevo este viernes a la responsabilidad de la Unión Europea en la contención de la inmigración, en un momento en que el enclave de Melilla, al norte de Marruecos, está desbordado ante las sucesivas llegadas de clandestinos.
"Pedimos a la Unión Europea que sea seguido el fenómeno de la inmigración como una cuestión que afecta al conjunto" de los europeos, declaró el ministro del Interior, Jorge Fernandez Díaz, en una rueda de prensa tras la reunión semanal del consejo de ministros.
Los dos enclaves de Ceuta y Melilla, en la costa norte de Marruecos, "son fronteras exteriores de España pero son fronteras de la UE", afirmó. "Por lo tanto, a esta presión migratoria extraordinaria a la que nos vemos sometidos, no podemos ni debemos darle respuesta nosotros en solitario", agregó.
La ciudad autónoma de Melilla, separada de Marruecos por una triple valla fronteriza destinada a contener a los inmigrantes procedentes del África subsahariana y el Magreb, se enfrenta en las últimas semanas a nuevas llegadas masivas de inmigrantes, sin precedentes desde 2005.
Más de mil subsaharianos franquearon desde hace un mes la frontera escalando la valla fronteriza.
En el último de estos asaltos, el 18 de marzo, unos 500 clandestinos entraron en suelo español desde Marruecos, agravando la situación del centro de estancia temporal de inmigrantes de la ciudad que, con 480 plazas, acoge actualmente a 1.800 personas.
La aparición esta semana de un caso de meningitis en un joven gabonés residente en el centro suscitó preocupación en Melilla.
Las autoridades locales subrayaron que se habían tomado las medidas sanitarias necesarias.
"El riesgo de desarrollo de la enfermedad es bajo y no debe existir motivo de alarma", afirmó la delegación del gobierno en Melilla este viernes, subrayando que 226 personas habían sido sometidas a un tratamiento preventivo.
En Ceuta, 15 inmigrantes murieron ahogados el 6 de febrero intentado llegar a nado al litoral español tras rodear la valla fronteriza en el mar.
La actuación aquel día de las fuerzas del orden españolas, acusadas de haber utilizado pelotas de goma contra los inmigrantes, suscitó polémica y España fue llamada al orden por la Comisión Europea.
Desde entonces, la Guardia Civil recibió la orden de no utilizar pelotas de goma para rechazar los asaltos. Paralelamente los intentos de entrada en grupo se multiplicaron, especialmente en Melilla.
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