El asalto se ha producido después de las nueve de la mañana y ha sido «muy violento», hasta el punto de que miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes se han visto obligados a refugiarse en el espacio comprendido entre las dos vallas que separan Melilla de Marruecos.
Treinta inmigrantes han sido atendidos por heridas y contusiones tras entrar a Melilla. Según ha informado la Delegación del Gobierno, los subsaharianos han sido atendidos por el médico del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que no ha estimado en ningún caso el traslado al servicio de urgencias del Hospital Comarcal.
Quince de los inmigrantes atendidos han requerido puntos de sutura por heridas en distintas partes del cuerpo, fundamentalmente manos y pies, aunque sólo en cuatro casos se trataba de heridas «más profundas». Los otros quince han sido atendidos por contusiones, según la Delegación del Gobierno.
Es la cuarta entrada masiva de inmigrantes a Melilla en lo que va de año a través de la valla, la segunda en una semana después de que el pasado lunes unos 150 subsaharianos accedieran a la ciudad autónoma, el mayor número de los últimos años.