La obra ‘A emigración galega: América do Sur’, coordinada por Pilar Cagiao y editada por Francisco Rodríguez Iglesias, se presentó el viernes de la pasada semana en el Consello da Cultura Galega (CCG), durante un acto al que asistieron, entre otros, el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, y el presidente del Consello, Ramón Villares.
Tras analizar los siglos coloniales como precedentes históricos de la primera emigración de los gallegos a Sudamérica (siglo XVIII), la obra entra de lleno en el siglo XX y en la emigración masiva que comienza en el litoral de Galicia y se va esparciendo hacia el interior.
A finales de la primera década del XIX, la colectividad gallega del Río de la Plata –convertido definitivamente en el destino preferente del área sudamericana– era ya el mayor en número de todas las peninsulares. A partir de 1840 se abre el período de la emigración en masa.
Para financiar el viaje, el campesino gallego disponía de algún bien, como la tierra, susceptible de ser vendido o hipotecado; y, una vez iniciado un flujo migratorio, muchos de los primeros emigrados llamaron a familiares y vecinos, constituyendo auténticas cadenas migratorias.
El asociacionismo gallego (hermandades, centros gallegos, etc…), la solidaridad y las relaciones entre paisanos, la importancia de la emigración femenina, los exiliados y la integración en los países de acogida son aspectos fundamentales que esta obra desmenuza a lo largo de 400 páginas.
Este primer título de la serie  conforma una joya documental y estética, por cuanto tiene un esmerado acompañamiento gráfico que ilustra, con espectaculares fotografías la realidad vivida por estos emigrantes en América, pero también aquí, antes y ahora.