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martes, 10/12/13

Entre el 25% y el 50% de la población inmigrante en España está en situación irregular, según declaró este martes el catedrático de sociología Antonio Gutiérrez, autor junto a otros del informe 'Claves de la Integración de Personas Inmigrantes en España 2013' presentado hoy en Madrid.
Editado por Fundación SM, el estudio se realizó a partir de 2.349 encuestas a inmigrantes de Madrid, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia entre febrero y marzo de 2011, fechas en que solo el 31% de la muestra tenía tarjeta de residencia y permiso de trabajo (renovable en el 25% de los casos).
El 80% pediría la nacionalidad española si pudiera, y un 78% es partidario de ofrecer una oportunidad de regularización a quienes se hallan en situación de ilegalidad, agregó en rueda de prensa.
La experta en formación intercultural y coautora del trabajo, Ileana Ligia Mihaila, apuntó que “la crisis económica ha provocado la pérdida de muchos puestos de trabajo entre el colectivo inmigrante, y ello ha provocado que muchos se hayan quedado sin tarjeta de residencia.
“Su tasa de paro está 14 puntos por encima de la media de los autóctonos, señaló, y la mayoría de estas personas (un 27%) tiene un trabajo eventual en la empresa privada". Además, el 52% de ellos piensa que las condiciones laborales de los inmigrantes son “peores” que las de los españoles; el 23% cree que son iguales, y “mucho peores” el 13%.
QUIEREN QUEDARSE
La mayoría de la población inmigrante lleva más de 6 años en el país y un 57% tiene además “intención de quedarse definitivamente a trabajar y vivir aquí”. El 30% contempla retornar en el futuro y un 6,7% piensa hacerlo en breve.
En general, las personas inmigrantes están bastante satisfechas y valoran positivamente los servicios públicos, siendo la sanidad el más apreciado (93,3%), seguido de la educación (80,3%) y de los servicios sociales, con el 76% de apoyos.
En cuanto a los objetivos que se fijaron al llegar, el 42,4% cree que estos “se han cumplido completamente o bastante"; el 40% opina que los ha alcanzado “a medias”, y el 15% los ha conseguido “muy poco, nada o casi nada”.
La investigación también señala que la mayoría de los encuestados se encuentra satisfecha con sus relaciones con los demás (88,8%); su vida familiar (80%), y el trabajo o los estudios que realiza (63%). Sin embargo, solo el 44% está conforme con la situación económica.
El paro, el castellano y las lenguas autóctonas en Cataluña y Valencia suponen los principales obstáculos que encuentran en su integración los encuestados, con porcentajes del 60%, del 45% y del 43%, respectivamente.
Los magrebíes son quienes mayores dificultades manifiestan en este terreno (33%), seguidos de los inmigrantes subsaharianos y de la comunidad china, con el 13 y el 12% de respuestas afirmativas.
En cambio, los colectivos de latinoamericanos y de rumanos revelan muy pocos problemas de integración y porcentajes de satisfacción incluso mayores.
Preguntados sobre su relación con los españoles, el 66% de los inmigrantes dice recibir un trato amable o de confianza; el 40,4% mantiene relaciones con gente de su país y españoles por igual, y el 33,6% las mantiene principalmente con personas de su país de origen.
Según el INE, en 2011 el 12,2% de la población española había nacido en otro país (Rumanía 19%, Marruecos 18,8%, Ecuador 9,4%, África subsahariana 6,3%, Colombia 6,1%, Bolivia 9,4%, y/o con doble nacionalidad 16,9%). El 42,3% se declaran católicos y el 45% creyentes de otra religión (25% musulmanes y 16,7% ortodoxos).
Asimismo, el 77,6% de los inmigrantes viven en régimen de alquiler; tienen entre 25 y 45 años, están casados y ocupan su tiempo libre en ver la televisión, salir o reunirse con los amigos, escuchar música y radio e ir de bares.
El 83,5% considera positiva su aportación cultural, económica y demográfica a España, ya que la mayoría procura mantener las tradiciones (un 42%) y la lengua de su país de origen (9 de cada 10).

(SERVIMEDIA)