El ministerio de Sanidad del Reino Unido optó por esta alternativa después de que un médico alemán cometiera un grave error debido a su poco conocimiento del idioma. El facultativo, tal y como informó en su día la agencia Efe, dio a un paciente un medicamento que resultó ser letal.
Al hombre, al parecer, ya lo habían rechazado en un hospital por su falta de nociones de inglés, pero no se sabe cómo fue contratado luego en el centro en el que ocurrieron los hechos.