El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, asistieron este domingo a la imposición de las insignias de oro de la Asociación Día de Galicia en Asturias. Los premiados fueron Agustín Iglesias, alcalde de Oviedo, y Miguel Carballeda, presidente de la ONCE.

En su discurso, Rueda recordó que este año el día grande de Galicia se vio teñido de luto por la tragedia ferroviaria de Santiago de Compostela; pero que también se pusieron de manifiesto dos características inherentes del pueblo gallego y de las que dijo sentirse muy orgulloso: la vocación de servicio público y la solidaridad ciudadana.

En este sentido, felicitó a los más de 3.000 profesionales que dieron lo mejor de sí el día del siniestro –bomberos, policías, médicos, psicólogos...– como a los vecinos de la parroquia de Angrois y a los miles de donantes de sangre que acudieron desinteresadamente a los principales centros de transfusiones gallegos.

Por último, el vicepresidente aprovechó para agradecer también a las autoridades del Principado su inmediata oferta de ayuda y los medios que pusieron al alcance de la Xunta el día del accidente; demostrando que existe una colaboración muy estrecha entre ambas comunidades y que, como no puede ser de otro modo, esta cooperación seguirá avanzando y fortaleciéndose.