De acuerdo con esos datos, Alemania experimentó el año pasado la mayor llegada de extranjeros al país desde 1995, con un total de 966.000 personas, lo que supone un incremento del 15 % respecto al año anterior y el mayor aumento desde 1995.

El mayor aumento correspondió a ciudadanos de la Unión Europea (UE), con un total de 96.000 personas más que las llegadas en 2011, lo que supone una subida anual del 18 % y sitúa en 638.000 el número de extranjeros procedentes de este área.

Especialmente destacable fue el número de ciudadanos llegados de los países más afectados por la crisis, como España, con un incremento del 45 % y un total de 29.910 personas, lo que representa 9.238 personas más respecto a las 20.672 que legaron en 2011.

Portugal, Grecia e Italia

De Portugal llegaron 4.000 ciudadanos, mientras que de Grecia lo hicieron otros 10.000 y de Italia 12.000 -un 40 % más que el año anterior-.

El segundo grupo de procedencia que resalta Destatis corresponde a los países de ingreso reciente en la UE, como Eslovenia, Hungría, Rumanía y Bulgaria.

De los países europeos no miembros de la UE llegaron a Alemania 127.000 personas -un incremento del 14 %-, mientras que del resto del mundo lo hicieron 195.000 -un aumento del 7,6 %-.

El resto, hasta las 966.000, corresponden a personas de procedencia desconocida o no aclarada, en su mayoría llegados por vía marítima.

Los lugares de destino de esos extranjeros fueron los «Länder» (estados federados) más industrializados del país, con Baviera a la cabeza, seguido de Renania del Norte-Westfalia, Baden-Württemberg y Hesse.