En medio de la paralizante crisis económica que azota a Europa, el diario francés Le Figaro informó del aumento de la cifra de jóvenes franceses graduados que viajan al extranjero.
Según el informe publicado el sábado, una cuarta parte de los graduados universitarios franceses expresa interés en trabajar en el extranjero, en busca de mejores condiciones de vida.
Recientes estadísticas oficiales muestran que 150.000 jóvenes graduados de entre 18 y 25 años de edad viven actualmente en el extranjero. Sus destinos más preferidos son Suiza, el Reino Unido, Alemania, Luxemburgo y Bélgica.
La inmigración juvenil en Francia tiene lugar a todos los los niveles sociales, según el documento que cita a una encuesta que muestra que la principal causa del éxodo es el sentimiento de malestar en el país galo.
Un 13 por ciento de los inmigrantes en Francia durante 2012 eran graduados, informa el texto, señalando que un 27 por ciento de los jóvenes que abandonó Francia durante los últimos tres años, tenían estudios superiores.
La crisis de deuda, el alto precio de la vida y la tasa de desempleo que se acerca al récord histórico desde junio de 1997 amenaza más que nunca a los franceses, especialmente, a los jóvenes.