La Costa da Morte ya tiene mil emigrantes más que en el 2012

(22/03/2013)

La Costa da Morte ya tiene mil emigrantes más que en el 2012

Los residentes en el extranjero son 35.146, y en el 2009 eran 29.944

Autor:

S. G. Rial

Localidad:

carballo / la voz

Fecha

La sangría de la emigración al exterior no para de crecer en los municipios de la Costa da Morte desde el año 2009, a un ritmo que nunca baja de mil personas al año de promedio en una comarca que tiene poco más de 117.000 vecinos.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) a 1 de enero del 2013. En los 16 municipios de Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda, hay 35.146, lo que supone un aumento de mil (34.144) con respecto al año pasado. La progresión se mantiene, ya que entre el 2012 y el 2011, el crecimiento había sido el mismo, al subir un millar desde los 33.034 a 1 de enero del 2011. Más o menos se mantenía la escalada anterior, con 31.767 vecinos de la zona en el extranjero en el 2010, y 29.944, en el 2009. Este año fue el primero en el que el INE comenzó a divulgar estos datos, ya que hasta entonces la única manera de obtener referencias era el Censo de Residentes Ausentes, que únicamente recoge los mayores de 18 años inscritos en los censos electorales de cada consulado.

En estos cuatro años, el crecimiento ha sido de casi un 15 %, con más de 5.202 emigrantes procedentes de la Costa da Morte, con destinos preferentes en Europa y, especialmente, Suiza. Pero el PERE incluye a todos los ausentes con nacionalidad española y vinculación con los municipios de la zona, un gran grupo en el que también se incluyen los que llevan buena parte de su vida fuera, casi sin relación con Galicia, sobre todo en países americanos, y los que han obtenido la nacionalidad gracias a las últimas reformas del Gobierno, que otorgan esa facultad a las terceras generaciones, en muchos casos deseosas, sobre todo, de obtener la ciudadanía de la UE.

También hay que tener en cuenta que algunos consulados, sobre todo los más alejados de las capitales, no actualizan con la celeridad necesaria los datos de sus nacionales, de ahí que algunos (o mucho) fallecidos figuran como vivos durante más tiempo del que les correspondería, un hecho que se ha podido constatar sobre todo en períodos electorales donde la presencia de vecinos de la zona es muy elevada, principalmente en Argentina.

Con todo, la realidad es que, por la crisis, el éxodo es imparable. Los responsable de los centros gallegos de Suiza llevan meses alertando de que las llegadas son constantes. Y esto es lo que incrementa los censos. Por eso Vimianzo ha superado por primera vez los 4.000 residentes en el extranjero; y Ponteceso, los 2.000, lo mismo que Coristanco y Camariñas. Y eso, en el año en que los residentes en la zona bajaron por primera vez de la cota de la cota de 118.000.

El 22 % de la provincia

Los 35.000 emigrantes oficiales representan casi el 22 % de toda la provincia. Y si se unen los e los municipios limítrofes (la mancha del éxodo suele traspasar los lindes administrativos), con Tordoia, Santa Comba, Mazaricos, Carnota y Val do Dubra, el resultado es más de 47.000 personas en el extranjero, casi un 30 % de la provincia (y las dos terceras partes de toda la de Lugo, por ejemplo). Carballo es el séptimo municipio gallego con más emigrantes.

«A xente vai a onde lle dan traballo»

Silvana Mato y Víctor Veiga, de Malpica, son un ejemplo de manual de la emigración. Primero se fue él, hace dos años; luego, ella, hace uno, y en agosto llegaron los dos hijos, de 8 y 4 años. Residen en el montañoso pueblo de Appenzell. Cuenta la madre que los críos se adaptan bien y aprenden rápido el alemán, el verdadero problema de muchos que llegan. Ellos tuvieron suerte, pero reconoce que los inicios fueron duros. No se queja. «A xente vai a onde lle dan traballo», cuenta Silvana, también hija de emigrantes. «Aquí estamos mellor ca aló, porque a crise en España é moi dura, anque aquí tamén hai», dice.