- La comunidad gallega es una de las pocas donde el número de personas foráneas sigue aumentando justo cuando el resto del Estado registra una notable fuga de inmigrantes.
La evolución demográfica de Galicia apenas sigue la pauta de la del resto del Estado. Además de comenzar a caer en volumen de residentes en el 2011 cuando todavía el conjunto de España seguía creciendo, la comunidad gallega es ahora una de las pocas donde el número de personas extranjeras sigue aumentando justo cuando el resto del Estado registra una notable fuga de inmigrantes.
Mientras la población procedente del extranjero ha bajado en España en el último año en 15.229 personas, Galicia registra una subida de 1.715, según las cifras del padrón actualizadas ayer por el INE. La comunidad foránea asciende así en Galicia a 112.183 integrantes, cuando hace diez años tan solo se cifraba en 53.808.
Parte de dicho repunte se explica por el desplazamiento de personas extranjeras que habitaban en otras comunidades y que buscan en el noroeste peninsular oportunidades ante una menor presencia de inmigración, pero sobre todo por el efecto llamada que familias asentadas en Galicia generan en sus países de origen. Además del habitual repunte de ciudadanas y ciudadanos portugueses, que ascienden en el conjunto de las cuatro provincias a 21.024 (crece en 667 personas), destaca sobre todo la llegada de personas de origen rumano, colonia que se consolida como la tercera en número en Galicia, con 8.690 residentes, tras crecer en el último año en 902. El contingente de brasileños y brasileñas baja en cambio y se queda en 10.374, mientras que el de procedencia marroquí, dominicana y china asciende por encima del resto de las nacionalidades.
La población extranjera, el único colectivo que a corto plazo puede aminorar la caída de población de Galicia (en el último año el censo total de la comunidad perdió 13.933 residentes) representa ahora el 4,03 % de la población, un 0,08 más que hace un año, pero 2,08 puntos más que hace diez.
