El legado del Casino de Carballo está a buen recaudo en Uruguay

(06/06/2012)

El legado del Casino de Carballo está a buen recaudo en Uruguay

El expresidente del centro Bergantiños justifica la propiedad de las piezas

Autor:

juan ventura lado

Localidad:

carballo / la voz

Fecha

6/6/2012

Las declaraciones del actual presidente del Centro Bergantiños de Montevideo, Walter Pena, en relación a unas piezas etnográficas donadas por el Casino de Carballo y que tuvieron un paradero incierto han encontrado respuesta por parte del expresidente de la entidad José María García Álvarez.

El que era presidente de la entidad en 1980 cuando se llevó el material a Uruguay asegura a través de una carta, que esos bienes, entre los que hay un carro gallego, un arado romano de madera, dos potes y otra serie de aperos tradicionales ya en desuso forman parte del museo que él posee en su casa y del que Pena y toda la colectividad de inmigrantes bergantiñáns sabe dónde se encuentra.

García Álvarez, que actualmente preside la Asociación Española de Primeros Socorros Mutuos, incide en que no se considera «el único dueño de esas reliquias» por lo que, tanto él como su familia, entienden que deben donarlas a un museo, pero cuando ellos decidan.

Argumenta que muchos alcaldes de Bergantiños y Manuel Fraga tuvieron ocasión de ver las piezas en su sala de exposición casera y que, además, estos bienes han estado a disposición pública en el Club Español, el Centro Gallego, el Centro Bergantiños y el Patronato de la Cultura Gallega, además de salir en reportajes televisivos.

Señala además, que fue él quien consiguió y pagó esas piezas en Galicia. Después de esa compra «estuvieron siete años abandonadas en un depósito» sin que nadie se interesase «por esas maderas apolilladas hasta ahora».

Subvenciones

García apunta que el propio Pena dijo que «había cosas más importantes que hacer en la institución» y que si ahora pregunta por esos bienes es por un interés bien distinto, «una forma de seguir recibiendo subvenciones», cuando los gallegos en la diáspora deberían estar pensando en la mejor manera de «ayudar a España, cuando está pasando por la peor crisis de su historia».

Para el expresidente, el objetivo de la colección es que «no se pierda la memoria histórica de nuestros ancestros y, a la vez, que sirva de ejemplo a futuras generaciones en Uruguay, el país de acogida». La ubicación ideal sería, a su juicio, el Hogar Español o «la unificación de las instituciones gallegas en Montevideo».

García concluye su texto asegurando que el museo le pertenece y que tiene pruebas de ello. Además, manda un mensaje de tranquilidad a los españoles y especialmente a los bergantiñáns y a los carballeses: «Tranquilos paisanos que el arado está en buenas manos y muy pronto acabará en el lugar adecuado en el que todos puedan disfrutarlo».