Los médicos de familia advierten de los riesgos de dejar a los inmigrantes sin atención primaria

Limitar la atención sanitaria de la población inmigrante en situación irregular a las puede generar mayores gastos y dificultar el control de enfermedades transmisibles, como la tuberculosis. Así lo ha manifestado la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), que ha rechazado esta decisión del Gobierno.

La organización, que representa a unos 20.000 profesionales de Atención Primaria, ha insistido en la necesidad de distinguir a los ‘turistas sanitarios’ de los inmigrantes con rentas bajas, que requieren una asistencia sanitaria pública.

Según la asociación, los principales perjudicados van a ser quienes desarrollen algún tipo de enfermedad que precise un seguimiento crónico o quienes puedan beneficiarse de diagnósticos precoces de sus patologías o de actividades preventivas como vacunas. Además, el desarrollo de estas enfermedades acabarán perjudicando innecesariamente a estos pacientes y ocasionando probablemente un mayor gasto debido a las complicaciones, que finalmente podrían derivar en ingresos hospitalarios que son mucho más caros que la prevención.

Asimismo, los médicos de familia aseguran que el ahorro potencial será muy bajo, ya que los principales gastos son hospitalarios, los cuales pueden verse incrementados como hemos dicho previamente.

Junto con dificultarse el control de distintas patologías transmisibles, como la tuberculosis u otras infecciones, lo cual podría perjudicar a toda la sociedad, esta limitación en la atención sanitaria planteará importantes problemas éticos en los profesionales sanitarios que no podrán atender adecuadamente a estos pacientes, muchos de los cuales, además, pertenecen a colectivos socialmente desfavorecidos.

Los médicos de familia insisten en que el sistema de sanidad español es de los más eficientes de los países desarrollados y su principal problema es la falta de financiación, especialmente de la Atención Primaria. Algunos problemas están relacionados con el gasto hospitalario desproporcionado, el uso de fármacos con bajo valor terapéutico, el empleo de tecnología de última generación muy costosa y en ocasiones no necesaria, el exceso de medicalización, la ausencia de economías de escala en la adquisición de material sanitario, etc.

Por ello, la semFYC considera que resulta más eficiente reorientar el esfuerzo hacia estas actuaciones que se pueden traducir en importantes mejoras económicas, antes que privar de la asistencia a un colectivo de la población con un alto riesgo de exclusión social. www.redinmigrante.es