(20/04/2012)
Efe
Olga R. Sanmartín | Madrid
Estamos a punto de empezar a perder población Cada año que pasa, desde que comenzó la crisis, el padrón municipal ha ido menguando, pero nunca hasta el extremo actual: en un año, el número de nuevos ciudadanos residentes en España se ha incrementado sólo en 22.497 personas.
Lo dicen los datos provisionales del padrón a 1 de enero de 2012 que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado esta mañana. Somos 47.212.990 habitantes, 41.501.950 españoles y 5.711.040 extranjeros (el 12,1% de la población).
Muy lejos ha quedado ya la época dorada en la que el número de residentes crecía a un ritmo de casi un millón de nuevos ciudadanos anuales. Incluso en 2010 se contabilizaron 169.462 personas más. Pero 2011 ha marcado un punto de inflexión. Los peores augurios de los expertos –que vaticinaban que, en la próxima década, España perdería más de medio millón de habitantes– se han acelerado. Nuestro país se encuentra estancado económica y demográficamente.
Dice el INE que durante 2011 el número de españoles empadronados ha experimentado un aumento neto de 62.944 personas (un 0,2%), mientras que el de extranjeros desciende en 40.447 (un 0,7%).
Según han explicado a ELMUNDO.es fuentes del INE, "es la primera vez que la cifra de extranjeros baja en el padrón desde que se tienen datos". Es decir, desde 1998, cuando comenzó a realizarse esta estadística (antes se medía la población a través del censo).
También es la subida de población "más baja" en 14 años, según las mismas fuentes.
Entre los venidos de fuera, los ciudadanos europeos suben en 45.494 personas (en total son 2.440.852), mientras que los extracomunitarios se reducen en 85.941 (son 3.270.188).
Es decir, España ha dejado de ser el destino favorito de la inmigración. Los extranjeros huyen de aquí y los españoles también están empezando a marcharse. De un país de inmigrantes a un país de emigrados.
Tenemos, además, una población cada vez más envejecida. Sólo el 15,8% de la población tiene menos de 16 años, mientras que el 41% tiene entre 16 y 44 y el 43%, más de 45 años.
Sólo los extranjeros nos rejuvenecen. Si, entre los empadronados españoles, el grupo de entre 16 y 44 años representa el 38% del total, entre los inmigrantes este porcentaje se eleva hasta el 60%.
¿Y de qué países vienen? Sobre todo, de Rumanía, un país de la UE que tiene a 895.970 personas en nuestro país. Este colectivo se ha incrementado en 30.263 personas respecto al año anterior, un 3,5%.
A los rumanos le siguen los británicos(397.535) y los alemanes (196.729). Entre los extranjeros no comunitarios, destacan los ciudadanos marroquíes (783.137), los ecuatorianos (306.380) y los colombianos (244.670).
Según el INE, los mayores incrementos en términos relativos, entre las nacionalidades con mayor número de empadronados, corresponden a ciudadanos de Pakistán (13,5%), China (5,2%) y Rumanía (3,5%).
Por su parte, los mayores descensos se dan entre los ciudadanos de Ecuador (-15,1%), Colombia (-10%) y Argentina (10,2%).
Las comunidades autónomas con mayor proporción de extranjeros son Baleares (21%), Comunidad Valenciana (17%) y Murcia (16%). Y las que tienen menos son Extremadura (3,8%), Galicia (4%) y Asturias (4,7%).
Precisamente Asturias, Galicia y Extremadura son las comunidades que, junto a Castilla y León y Canarias, más pierden población.
Las que más ganan son Cataluña, Andalucía yPaís Vasco.
El 49% de los inscritos son hombres y el 50%, mujeres. Entre los españoles hay más mujeres mientras que en los extranjeros predominan los hombres.
El INE·recuerda que estas cifras son sólo un avance provisional y que las definitivas, sujetas a revisión, serán aprobadas por el Gobierno mediante real decreto a finales de año.
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