La emigración en los municipios de las comarcas de Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda, se ha incrementado en 1.110 personas en el último año, según los datos que acaba de dar a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE). A 1 de enero de este año, los 16 concellos suman 34.144 vecinos en el extranjero, frente a los 33.034 del anterior. A su vez, esta cifra ya había crecido con relación a la del 2010, cuando se contabilizaban 31.767 personas, y esta a su vez sobre la del 2009, cuando eran 29.944. Fue este cuando comenzó a publicarse el PERE: hasta entonces, los datos de la emigración solo se podían extraer de los respectivos consulados y embajadas de países de destino o del censo electoral, pero en este caso solo entran los que pueden votar, mientras que el PERE incluye a todo el mundo.

Este importante incremento se debe, en parte, a los procesos de naturalización como españoles de segundas y terceras generaciones, sobre todo en países americanos, gracias a la ley de adquisición de la nacionalidad. Pero eso tuvo más impacto hace dos años, o el anterior. En buena medida, el crecimiento viene dado por el nuevo fenómeno migratorio de vecinos de la comarca y su entorno, especialmente a Suiza. No hay más que preguntar a los responsables de centros o entidades gallegas del país helvético para constatar que el éxodo masivo ya es un hecho, que ya se venía barruntando, con pequeños movimientos, desde finales del 2009.

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social también acaba de hacer públicos sus datos sobre emigración a Suiza, y por segundo año consecutivo desde 1989, las idas son muchas más que las venidas. En el 2011, la emigración a este país ha sido un 40% más que en el 2010, y los retornados, un 23 % menos, según los mismos datos.

En su conjunto, la comarca aporta el 21,9 % de todos los emigrantes de la provincia en el extranjero (155.808). No obstante, si se añaden los 11.800 de los municipios limítrofes, con los que existe una evidente relación (Tordoia, Santa Comba, Val do Dubra, Mazaricos o Carnota), el porcentaje se coloca en el 29,5 % del total provincial, casi uno de cada tres. La zona es la principal área migratoria coruñesa y de las más elevadas de Galicia, y a lugares como Suiza, la primera de España. De los 96.000 residentes, 18.000 proceden de la provincia, y según análisis realizados por la Xunta hace ya unos años (que no se han actualizado) aproximadamente la mitad corresponden a la Costa da Morte y entorno.

A más

Si las cosas siguen así, los números se dispararán en lo que queda de año. José Antonio Calvo Blanco, un vecino de Zas que lleva 21 de sus 35 años en Berna, ahora responsable del centro gallego, está impresionado con el ritmo de llegadas: «Como isto siga así non sei onde iremos parar, están chegando moitos mozos e tamén outros que retornaron a España e agora queren volver». Últimamente ve muchos de A Ponte do Porto, Zas o Santa Comba, en su mayoría, para la construcción. «Tamén vexo historias tremendas, que che poñen a carne de galiña», revela, por casos de gente muy necesitada de trabajo.

El camariñán Luis Blanco Rodríguez lleva 30 de sus 49 años en Delémont, ahora al frente de la Asociación de Trabajadores Españoles en Suiza. Coincide en la apreciación. «Todas as semanas chega xente nova, e despois da Semana Santa vai ser tremendo», avanza. La mayoría, para la construcción, aunque también para fábricas. Cabana, Ponteceso, Laxe, Vimianzo o Cee son procedencias habituales. Unos llegan en coche y otros en los taxis.

«Todas as semanas chega xente nova, e despois da Semana Santa isto vai ser tremendo»

Luis Blanco

«Como isto siga así non sei onde iremos parar, están chegando mozos e outros retornados»

José Antonio Calvo