(19/07/2011)
TICIANO DOMÍNGUEZ | SANTIAGO Galicia no pone logra poner freno a la crisis demográfica. Los peores pronósticos para la comunidad van camino de cumplirse: 2011 pasará a la historia como el año con la mayor caída poblacional de la última década. Las estimaciones publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que la sangría demográfica de Galicia iniciada en 2008 llegó a su punto álgido: la comunidad tiene 2.731.975 habitantes, 4.600 empadronados menos que hace un año, lo que supone un descenso del 10,1%.
Desde 2008 hay sucesivos registros de descensos demográficos en la comunidad principalmente por el incremento de las defunciones y el descenso de nacimientos -en el primer semestre de este año murieron 4.282 personas más que las que nacieron-.
La novedad es que a diferencia de los dos años anteriores, Galicia presentó un saldo migratorio negativo. Es decir, se marcharon más ciudadanos al extranjero de los que llegaron, una consecuencia clara de la crisis. La diferencia entre el número de inmigrantes y emigrantes, considerando tanto los flujos entre comunidades como al exterior, desvela un saldo negativo de 343 personas. Además, la comunidad autónoma registró en el primer semestre de 2011 un total de 10.873 nacimientos, frente a 15.155 defunciones. De mantenerse el índice de partos y fallecimientos del primer semestre del año, Galicia cerrará 2011 con el tercer balance consecutivo en números rojos.
Según las estimaciones del INE, Galicia es la cuarta comunidad que más reduce su población tras Cataluña (que perdió 17.971 habitantes), Castilla-León (11.162 personas menos) y País Vasco (-10.086); y seguida de Asturias (-2.581); y Cantabria (-768).
A la débil natalidad de Galicia, hay que sumar ahora que la inmigración ha dejado de ser un aporte importante de habitantes para la comunidad. Según los cálculos del INE, en el primer semestre del año más de 6.800 personas empadronadas en Galicia se marcharon al extranjero y 10.911 se han ido a vivir a otras comunidades. En su mayoría se trata de extranjeros, que llegaron a tierras gallegas en época de bonanza en busca de posibilidades de trabajo, y ahora, en momentos de crisis, deciden probar suerte en otras partes.
Por el contrario, son menos los inmigrantes que llegan a la comunidad: solo 6.430 entre enero y julio, a los que se suman otras 10.941 personas que se asentaron en Galicia procedentes de otras regiones.
La provincia gallega que perdió más población fue Lugo (-2.632 habitantes), seguida de Ourense (con 2.612 personas menos). A su vez A Coruña y Pontevedra registraron una pequeña subida en sus padrones, según los cálculos del INE con 331 nuevos ciudadanos y 313, respectivamente.
OBJETIVOS | INTEGRACIÓN | HERRAMIENTAS | LEGISLACIÓN | ORGANISMOS | NOTICIAS | CONTACTO
(c) 2009 FEGAMP, Federación Galega de Municipios e Provincias :: Texto legal
inmigracion@fegamp.es
Desarrolo: AVA Soluciones Tecnológicas