Almagro realiza estos días una visita oficial a España, en la que ya se ha reunido con la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, y con varios empresarios, además del encuentro que mantendrá hoy con el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
En una entrevista con Efe, el canciller uruguayo anunció que está previsto que el presidente, José Mujica, realice una visita de estado a España en octubre de este año, que se podría adelantar en función de distintas necesidades y motivos.
El tema principal de la agenda de Almagro era la inmigración y, concretamente, buscar con las autoridades españolas una solución para los inmigrantes ilegales uruguayos que tienen un hijo en España y que no pueden verse beneficiados por el nuevo reglamento debido a la normativa del país suramericano.
El borrador del reglamento de la Ley de Extranjería española, presentado el pasado 8 de febrero, contempla la posibilidad de que los inmigrantes que tengan un hijo de nacionalidad española a su cargo puedan regularizar su situación.
La regularización solo se puede dar cuando el país de origen de los progenitores no concede automáticamente la nacionalidad al recién nacido.
La Constitución de Uruguay otorga la nacionalidad a los hijos de uruguayos, independientemente de su lugar de nacimiento.
El canciller Almagro señaló que su país presentará en breve un documento explicando la situación jurídica concreta y en función a ello se buscará una solución que combine con el criterio español.
Tras señalar que ha encontrado "receptivo" al Gobierno español, dijo entender las "variables de uno y otro" y añadió que como "dos estados modernos, que son amigos y socios" se resolverá esta situación "de la manera más beneficiosa" para ambos.
"No se trata de buscar vericuetos jurídicos para impedir, sino de un acuerdo con normas claras", añadió.
El Gobierno español y el uruguayo también trabajarán para facilitar los trámites a los ciudadanos que residen en España y que quieren regresar voluntariamente a su país de origen.
En España hay unos 80.000 uruguayos, de los que 17.000 están inscritos en la Seguridad Social y "solo 3.000 están en situación de documentación irregular".
En los últimos cuatro meses unos 300 uruguayos al mes deciden retornar a su país de origen, reveló el canciller.
Almagro informó de que están tratando de implementar un sistema que incida en los temas de capacitación, certificación y acreditación de aptitudes laborales.
"Se ha acordado que los uruguayos que regresen al país estén por un año cubiertos por el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) y que tengan garantías de alquiler o subsidio", dijo.
También se quiere canalizar la oferta laboral de Uruguay a través de algunas oficinas de empleo en España que pongan en conocimiento de los ciudadanos uruguayos desempleados ciertas ofertas en su país.
Calificó de "muy buenas" las relaciones entre España y Uruguay y concreto que este país es el cuarto inversor en esa nación latinoamericana.
Recordó que España llegó a ser el quinto socio comercial de Uruguay y el principal en el marco de la Unión Europea (UE).
"En el futuro tenemos que retomarlo. Ahora es el décimo país y hay que encontrar la forma de promocionarlo", consideró, antes de afirmar que cuando se firme el acuerdo entre Mercosur y la UE será el momento de mejorar el acceso al mercado español y europeo.
En su visita oficial a España, el canciller también expuso a los empresarios las oportunidades de inversión que ofrece su país, en los sectores de infraestructuras y energías renovables.
Apuntó que hay más de 43 empresas españolas radicadas en Uruguay y que se está diseñando un consejo de inversión.
"Creo que cada vez se abren más espacios", opinó, antes de asegurar que Uruguay ofrece estabilidad económica, seguridad jurídica y un "nivel ínfimo o nulo de corrupción".
"Tenemos las condiciones para entendernos y para trabajar. Nos daríamos satisfechos con una segunda generación de inversión española en Uruguay en las áreas de energía e infraestructura", precisó.
