En galopante expansión desde mediados de la década de los 90, el fenómeno de la inmigración muestra inéditos síntomas de remisión, a falta de confirmar si se trata del comienzo de una tendencia regresiva o bien de un bache meramente coyuntural. Según datos definitivos que el Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de difundir, el 1 de enero del 2010 vivían en Santiago de pleno derecho 4.111 extranjeros, 153 menos que 365 días atrás, un retroceso parcial que terminó originando la primera pérdida global de habitantes desde el 2003 en una ciudad hasta entonces acostumbrada a que los favorables flujos de traslados domiciliarios anulasen sus negativos saldos vegetativos (nacidos menos muertos).

Ligeramente superior al 3,7%, dicho descenso puso fin a una serie consecutiva de 11 incrementos anuales, como se detalla en la tabla de evolución impresa a la derecha de estas líneas. Del arranque de 1998 al del 2009, la población foránea empadronada en la capital había aumentado sin cesar hasta prácticamente sextuplicarse, ascendiendo en número desde los 712 hasta los 4.264 individuos.

¿El motivo? Según los expertos, el origen de ese punto de inflexión probablemente radique en la crisis económica, que destruye empleos y, por ende, disuade a potenciales emigrantes de establecerse en el municipio con el ánimo de encontrar un puesto de trabajo, amén de forzar regresos a la patria de quienes ya disponían de uno y lo han perdido. Sin embargo, tanto en el conjunto de España como en el de la comunidad autónoma se produjeron en paralelo a esa caída sendas evoluciones al alza de la colonia exterior, del 1,7% en un caso y del 2,8 en el otro.

Producto del citado bajón, el peso específico de los extranjeros dentro de la estructura demográfica compostelana (94.824 residentes legales en global) ha quedado fijado ahora en los 4,3 puntos porcentuales, nivel superior a los calculados para Ferrol (3,2) y Pontevedra (4,2), pero netamente inferior a los de Vigo (5,6), Lugo (5,5), Ourense (igual) y A Coruña (5). E incluso menor al que el INE acaba de atribuir al vecino concello de Ames, un 5,9%.