La inmigración ilegal ha caído en las fronteras de todos los países de la UE en los primeros nueve meses del año, excepto en la frontera de Grecia con Turquía, donde se detectaron cruces en una proporción cinco veces superior a la media, dijo el organismo de fronteras de la UE.
Sin embargo, la llegada de inmigrantes ilegales creció un 369 por ciento anual, hasta más de 31.000 personas, en el cruce por tierra de Grecia con Turquía en los nueves meses hasta septiembre, dijo el organismo de fronteras Frontex el martes.
El subdirector ejecutivo de Frontex Gil Arias-Fernández dijo que la frontera grecoturca se había convertido para muchos en una ruta más segura y económica para entrar en la UE que el cruce por el Mediterráneo.
Nueve de cada 10 inmigrantes ilegales ahora usan Grecia como punto para entrar en la UE y el endeudado país está atravesando dificultades para enfrentarse con el creciente número de llegadas en su frontera norte.
"El principal problema para abordar este flujo de inmigración ilegal en Grecia es por un lado la poca, por no decir ninguna, cooperación con el lado turco", dijo Arias-Fernández en rueda de prensa.
Las autoridades griegas dicen que Turquía no está haciendo lo suficiente para impedir los cruces fronterizos ilegales a Grecia y la negativa de Turquía a recibir de nuevo a los inmigrantes que han cruzado desde su territorio anima a los ilegales a usar esta ruta.
Las primeras indicaciones mostraron una caída mensual de llegadas ilegales en la frontera con Turquía en noviembre tras el inicio de una misión fronteriza de la UE pero aún es muy pronto para evaluar el impacto de esta operación de dos meses, dijo.
Los inmigrantes ilegales hacia las islas griegas y en la frontera con Albania cayeron significativamente, lo que supone que el número de llegadas global al país en los primeros nueve meses del año es aproximadamente el mismo que el año pasado.