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MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -


   El Grupo Mundial sobre Migración --conformado por doce agencias de Naciones Unidas, el Banco Mundial y la Organización para las Migraciones (OIM)-- ha denunciado este jueves la situación de los Derechos Humanos de los inmigrantes que se encuentran en situación irregular en todo el mundo.

   Aunque el número de inmigrantes se desconoce, se estiman en decenas de millones a nivel mundial y se enfrentan a la discriminación, la exclusión, la explotación y el abuso en todas las etapas del proceso migratorio. "En algunos casos se enfrentan a la esclavitud, a la violación o incluso al asesinato (...) y pueden caer con facilidad presa de los traficantes y contrabandistas", según el comunicado.

   Los niños, especialmente los no acompañados y separados, están especialmente en riesgo. Además, a los menores se les puede prohibir asistir a clases o se les niegan sus derechos fundamentales, aunque sus padres trabajen y contribuyan a las economías de los países que les alojan y a aumentar el nivel de vida y el desarrollo humano de esas sociedades.

   "Las mujeres inmigrantes se enfrentan a riesgos mayores de explotación sexual, violencia de género, discriminaciones múltiples y desafíos específicos a la hora de acceder al empleo y los servicios sanitarios", prosiguió el comunicado después de la reunión que mantuvo el grupo a lo largo de este jueves.    

   Demasiado a menudo, incide el comunicado, los países han dirigido la inmigración irregular sólo a través de los términos de soberanía, seguridad fronteriza o aplicación de la ley. Aunque los Estados tienen intereses legítimos para asegurar sus fronteras y realizar controles migratorios, estas preocupaciones "no pueden estar por encima de las obligaciones del Estado de respetar los derechos garantizados que tiene toda persona, de proteger estos derechos contra los abusos y de completar los derechos necesarios para que disfruten una vida de dignidad y seguridad".

   Este grupo también pide a todos los estados que revisen la situación de los inmigrantes en situación irregular dentro de sus territorios y trabajar para que estas leyes y regulaciones estén de conformidad con y promuevan la realización de las normas de los Derechos Humanos internacionales. Aunque reconocen las dificultades a las que se enfrentan muchos países, el grupo señala que permanece dispuesto a continuar apoyándolos en sus esfuerzos para asegurar la implantación efectiva de una legislación apropiada.