El presidente Herrera muestra una réplica en miniatura del botafumeiro que le regaló su homólogo de Galicia, Núñez Feijoó. ::LAVANDEIRA JR-EFE
El presidente de Castilla y León , Juan Vicente Herrera, y su homólogo de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ratificaron ayer su apuesta por la «colaboración leal y el autonomismo útil» con la firma de un protocolo que afecta a más de 20 áreas de gobierno e incluye materias de interés común como la sanidad, la educación, los servicios sociales, las infraestructuras o el Xacobeo. El convenio amplía esta cooperación a materias relacionadas con la emigración y las relaciones con Portugal.
En el marco del compostelano Pazo de Raxoi, los dos mandatarios se reunieron durante más de una hora y posteriormente, acompañados de sus respectivos consejeros de la Presidencia, firmaron un convenio que Núñez Feijóo calificó de «ambicioso e histórico» que permitirá a ambas autonomías prestar «mejores» servicios a los ciudadanos.
El presidente gallego desvinculó este acuerdo, suscrito con otra autonomía en la que también gobierna el PP, de cualquier objetivo «ideológico» y lo enmarcó en un ámbito de colaboración necesaria que debería extenderse a todo el noroeste peninsular. «Galicia debe girar hacia el norte, Asturias y Castilla y León , ya que juntas representan a una población de más de 6,5 millones de personas con demandas compartidas», argumentó.
Con estos principios coincidió Herrera, quien se congratuló de presidir una comunidad «abrazada por otras nueve» y reivindicó la colaboración «desde un autonomismo eficaz y constitucional» puesto que «no todo tiene que pasar por el espacio central». Al respecto, apostó por «facilitar el acceso» a los servicios y «eliminar barreras administrativas» entre autonomías.
En este contexto, Herrera incidió en que el acuerdo consolida la colaboración ya iniciada entre las dos administraciones en materia sanitaria, dando continuidad al protocolo y a los tres convenios que ya se firmaron entre los respectivos sistemas de salud pública.
Mirando a Portugal
Entre los puntos destacados del convenio, Herrera resaltó también la apuesta por crear 'clusters' empresariales en sectores de actividad común en ambas comunidades y en la región norte de Portugal, en sectores como el de la automoción y en el ámbito universitario.
No en vano, avanzó que ambas comunidades trabajarán para impulsar un espacio de excelencia universitaria entre «los prestigiosos» centros de Coimbra, Santiago de Compostela, Salamanca y Valladolid. Igualmente, con Portugal, Castilla y León y Galicia pretenden atraer financiación de la UE de los fondos interregionales para proyectos en las zonas limítrofes.
Además de la apuesta por el Xacobeo y el Camino de Santiago como «eje de desarrollo cultural y turístico», el protocolo abre también una «gran línea de colaboración» respecto al apoyo conjunto en el ámbito de la minería.
Emigrantes
La colaboración que se propone en el protocolo concede una gran relevancia a la atención a los ciudadanos de ambas comunidades que residen en el exterior. Cabe recordar que Galicia es la comunidad con mayor número de residentes y centros regionales fuera de España lo que supone un añadido de experiencia y arraigo en el campo del apoyo a los emigrantes. Al mismo tiempo, Castilla y León es otro territorio en el que, históricamente, la emigración ha ocupado un papel relevante.
En este área se trabajará para que los ciudadanos que viven en el exterior puedan beneficiarse de los recursos materiales apoyados o cofinanciados por Galicia y Castilla y León. Así se pretende que dispongan de las sedes y centros regionales gallegos en aquellos lugares donde la presencia castellana y leonesa es menor, y viceversa.
Infancia y mayores
En materia de protección a la infancia, se atenderá con especial atención a los procesos de adopción para facilitar el seguimiento de aquellos casos que se inicien en una comunidad y finalicen en otra por cambio de domicilio de los padres solicitantes, por ejemplo.
También se hace referencia a la atención a los mayores para que mantengan una actividad plena a través, entre otras actuaciones, de los intercambios de alumnos en los programas universitarios, de la experiencia entre ambas comunidades, y la integración de colectivos de personas mayores de una comunidad en los programas de la otra.
En el campo educativo, ambos mandatarios abogaron por «reforzar» la colaboración en el ámbito lingüístico y tanto para las zonas de frontera como para el resto del territorio gallego y castellano leonés, el convenio contempla como «esenciales» las infraestructuras.
