La Unión Europea ha iniciado el debate sobre una nueva política europea sobre la inmigración legal. El Consejo de ministros europeos de Justicia e Interior subrayó, en la sesión celebrada hoy en la ciudad española de Toledo, la aspiración de crear una política integradora y renovadora.
Algunas delegaciones opinaron que la inmigración legal está relacionada a la ilegal y es imposible diferenciarlas.
Un punto de atención en este sentido fue la petición de Francia, Grecia y Malta de mejorar la vigilancia de las fronteras comunitarias para evitar la inmigración ilegal. En respuesta, la Unión Europea revisará el reglamento de fronteras exteriores y el refuerzo de la vigilancia marítima.
Otro punto importante fue la creación de un permiso único para los trabajadores inmigrantes, un Libro Verde para la agrupación familiar y un plan de acción para los inmigrantes menores de edad no acompañados.
A este respecto, se planteó la necesidad de prevenir la inmigración infantil y proteger y devolver a los menores a sus países de origen, ya sea a sus familias o a instituciones de acogida. También se propuso que estos retornos sean acompañados por una ayuda financiera.